Amsafe y ATE pidieron que se actualice el protocolo para clases presenciales en Rosario. Un relevamiento en 150 escuelas arrojó que el 42% tiene burbujas aisladas por coronavirus, pero el Gobierno de Santa Fe defendió la normativa sanitaria y negó que la actividad en las aulas incida en el aumento de los casos.
Tras el salto que se dio este martes con 1.229 nuevos test positivos en la provincia, la ministra de Educación, Adriana Cantero, reconoció que “aparecen preocupaciones” en las instituciones públicas frente a la nueva situación epidemiológica. Sin embargo, señaló: “Hasta el momento comprobamos que no son lugares que incrementan la curva de contagios”.
El gremio que representa a docentes presentó un informe sobre las condiciones edilicias y el estado de salud de la comunidad. A partir de las respuestas recopiladas, señalaron que el 20% de las escuelas tienen contagios.
Por otra parte, advirtieron sobre deficiencias en el 31% de los edificios para contar con ventilación cruzada. Un 30 por ciento tiene baños en malas condiciones y menos de un tercio cuenta con personal suficiente para garantizar la limpieza varias veces al día.
En un reportaje con LT8, Cantero relativizó el peso de los datos recabados por los sindicatos y el reclamo para revisar el sistema de clases presenciales con grupos reducidos. “No podemos cambiar el protocolo federal porque un grupo dice que hay que modificarlo”, replicó.
