Un fanático de Newell's que vive en España cumplió su sueño y conoció a Marcelo Bielsa

Claudio D'Agostino Pérez lleva al "Loco" tatuado en la piel y le entregó un regalo durante un amistoso del Leeds.

El fotógrafo y el entrenador se cruzaron en la manga del estadio. (@lufc)
El fotógrafo y el entrenador se cruzaron en la manga del estadio. (@lufc)

Parecía que el amistoso con la Unión Deportiva Las Palmas era uno más en la agenda de Marcelo Bielsa como parte de su preparación para el debut en el fútbol inglés, pero un rosarino fanático de Newell's apareció en escena después del partido para transformar la tarde en una jornada especial.

En cuestión de horas, el empate del Leeds United con los españoles pasó a un segundo plano a pesar de que se trataba de la última prueba antes del inicio de la Championship, la categoría que sigue en importancia a la Premier League.

El fotógrafo Claudio D'Agostino le regaló a Marcelo Bielsa una remera de Newell's. (@lufc)
El fotógrafo Claudio D'Agostino le regaló a Marcelo Bielsa una remera de Newell's. (@lufc)

Quien sorprendió al "Loco" fuera del campo de juego fue Gustavo D'Agostino Pérez, un fotógrafo que también es hincha de los canarios y lleva varios años radicado en la isla. Si bien asistió a Elland Road para ver el cotejo, tenía todo preparado para sorprender al ex DT leproso y consiguió hacerlo apenas concluyó el encuentro.

Tatuado con los colores rojinegros y la emblemática imagen del técnico festejando en andas el título del Apertura 1990 en la cancha de Ferro, el rosarino se dio el gusto de abrazar a su ídolo en compañía de los jugadores de Las Palmas y compartir una foto para el recuerdo.

El fotógrafo Claudio D'Agostino le regaló a Marcelo Bielsa una remera de Newell's. (@lufc)
El fotógrafo Claudio D'Agostino le regaló a Marcelo Bielsa una remera de Newell's. (@lufc)

La frutilla del postre fue una remera de Newell's con una dedicatoria especial para Bielsa. El ex seleccionador rosarino disfrutó del momento y también aceptó posar con una bandera argentina que tenía tanto el escudo del club de sus amores como el de los ibéricos.