A tono con la escasa convocatoria que se registraba en la ciudad de Buenos Aires, la audiencia pública por el aumento del gas contó con apenas cuatro asistentes en Rosario durante el inicio de la jornada de debate que tenía programada la intervención de oradores de otras cinco localidades en el resto del país.
El defensor del Pueblo de la provincia de Santa Fe, Raúl Lamberto, ocupó uno de los lugares en la amplia sala de la Sede de Gobierno de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), donde se montó un operativo de seguridad que incluyó a policías federales armados y la requisa de bolsos a los pocos valientes que estuvieron en Maipú al 1000.
"Lo digo porque no lo puedo creer. Me retiro esperando que no ocurra lo mismo el viernes en Santa Fe", señaló Juan Marcos Aviano, titular del Centro de Estudios Sociales y Acción Comunitaria (Cesyac). El referente de la ONG fue otro de los que cumplió con los trámites para acercarse a escuchar a los expositores en torno al ajuste de tarifas, pero se fue disconforme con el "papelón" y no llegó a escuchar las palabras de Lamberto, quien esperaba su turno junto a su secretario.
