El laboratorio público de alta complejidad y especializado en biología molecular del Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias de Rosario (Cemar) realizó 11.000 análisis de detección de coronavirus desde que comenzó la pandemia.
A partir del aislamiento social, preventivo y obligatorio, el establecimiento dependiente de la Municipalidad de Rosario se convirtió en una referencia regional y fue uno de los primeros habilitados para los test de diagnóstico de COVID-19. El promedio desde fines de marzo resulta en 109 análisis diarios, casi la mitad de la capacidad.
El jefe de laboratorio, Sergio Lejona destacó que el equipo de trabajo está integrado en su mayoría por mujeres. "Somos ocho profesionales, siete bioquímicas y yo, que tenemos entre 10 y 20 años de antigüedad en la red de laboratorios municipales", detalló en declaraciones reproducidas por Télam.
Asimismo, Lejona consignó "que ante una mayor demanda de trabajo en el marco de la pandemia, fueron incorporados cinco profesionales más de refuerzo; cuatro mujeres y un varón para la parte preanalítica de procesamiento y también fueron afectados al análisis de la patología de coronavirus".
"A su vez, otras tres mujeres, también bioquímicas, llevan adelante el área de citometría de flujo, inmunocromatografía y pesquisa neonatal", remarcó el doctor en ciencias biológicas.
Sobre la importancia del trabajo que realiza junto a su equipo en la pandemia, aseveró: "Sabemos que estamos entregando un resultado y somos muy conscientes de que eso puede cambiar la realidad de la gente, puede cambiar las determinaciones que se toman a nivel ciudad y región. Es una responsabilidad muy importante".
Equipado con una tecnología de última generación, el Cemar es el laboratorio de mayor complejidad de la red de análisis clínicos de la ciudad. Anualmente, realiza casi 2,5 millones de prácticas bioquímicas de pacientes de centros de salud y hospitales rosarinos.
