Pese a estar detenido cumpliendo una condena de 20 años de prisión en la cárcel de Piñero, Pablo Nicolás Barreto sigue acosando. Lo hace a través de las redes sociales a las que accede a través de su teléfono, que insólitamente utiliza sin ningún problema desde prisión.
Las cárceles provinciales parecen haberse convertido en auténticos call centers, donde los delincuentes diagraman ataques, balaceras, ejecuciones, amenazas, secuestros virtuales y ahora parece que también acosos, ante la absoluta falta de control penitenciario.
En este caso el violador que reconoció en el juicio haber cometido ocho casos de robo y abuso sexual entre enero y julio, ahora utiliza con total impunidad un smartphone para seguir en redes sociales a sus víctimas y a otras potenciales.
De hecho en un audio enviado por esa red social trata de perra a una mujer a la que se dirige. Además, en su cuenta escribió una historia que dice: "Me han privado de mi libertad, pero no de mis sueños. Porque en mis sueños soy libre de amarte cuantas veces quiero".
"Tiene celular en la cárcel sin problemas, manda mensajes y audios, entra en Instagram. Yo no lo puedo entender, porque se supone que debería estar controlado", dijo Laura, una de las víctimas del delincuente, a Canal 3.
"A mí no me da ninguna seguridad que este tipo pueda seguirnos en redes sociales y ver qué hacemos, con quién estamos", agregó. En su caso, este sujeto la encerró en el baño, le robó $2000 e intentó violarla, pero como no pudo, se limitó a manosearla.
