Por una Navidad sin pirotecnia: ¿cómo proteger a las personas con autismo?

El Instituto de Discapacidad del Chaco lanzó la campaña #FestejemosTodos para concientizar sobre el uso de cohetes.

Las personas de espectro autista sufren mucho por la pirotecnia.
Las personas de espectro autista sufren mucho por la pirotecnia.

Además de las mascotas, que se esconden bajo los muebles o se pierden con alboroto que generan los fuegos pirotécnicos, los bebés, adultos mayores y personas con discapacidad pueden sufrir con los estallidos de más de 100 decibeles que provoca la pirotecnia.

Los más de 100 decibeles (dB) que puede alcanzar la explosión de un petardo, no sólo pueden causar lesiones en la vista o la audición (el oído humano resiste hasta 90 dB sin daños). Hay grupos vulnerables que sufren con los estruendos mientras otros festejan: bebés, adultos mayores y personas con discapacidad. Para los chicos con trastornos del espectro autista (TEA), por ejemplo, las explosiones son “una tortura”, de acuerdo con padres y entidades que se suman a pasar estas fiestas con pirotecnia cero.

Antonela Lorenzo, de la junta evaluadora de personas que otorga los certificados de discapacidad en el Instituto Provincial de Discapacidad de la Provincia del Chaco (IPRODICH), brindó algunas recomendaciones.

Recordó que el Instituto lanzó hace unas semanas una campaña llamada #FestejemosTodos. “La pirotecnia afecta principalmente a las personas con condición del espectro autista. Ellos tienen hipersensibilidad, sus sentidos están exacerbados por lo que, cualquier sonido o alteración lumínica la procesan de manera distinta y les ocasiona miedo, convulsiones y autolesiones”, detalló a Vía Resistencia.

Para la especialista, “lo ideal es eliminar la pirotecnia, pero como eso no ocurre, lo que aconsejamos es que se trate de anticipar a las personas con espectro autista sobre lo que ocurre en las fiestas de fin de año con la pirotecnia”, recomendó.

Las personas autistas suelen ser muy estructuradas y con rutinas marcadas, “estás cuestiones de la pirotecnia son impredecibles y los asustan aún más”. “Lo que proponemos es que durante el día las familias les muestren fotos de los fuegos artificiales, les cuenten sobre los ruidos para ir sensibilizando a la persona con espectro autista sobre lo que va a ocurrir, también es importante que esa noche no los saquen de su entorno e intenten estar en espacios donde puedan escuchar menos ruidos”, propuso Antonela Lorenzo.

Finalmente, convocó a la comunidad a festejar la Navidad y el Año Nuevo sin pirotecnia para que todos puedan disfrutar de la misma forma y sin pasar momentos de angustia.