La tensión que se vivió durante el fin de semana en el barrio porteño de Recoleta parece haber encontrado una pequeña calma este lunes, después de que Cristina Kirchner haya frenado a los manifestantes kirchneristas que se movilizaron en su casa de Juncal y Uruguay en muestra de apoyo para la vicepresidenta por parte de la militancia como de organizaciones sociales, después del pedido de condena de 12 años por presunta corrupción.
En ese marco, a partir de este lunes, empieza una semana donde se esperan nuevas manifestaciones y temen que pueda haber más enfrentamientos como pasó durante el sábado. En ese marco, Cristina Kirchner sumó parte de un nuevo aliado como los movimientos sociales.
Los incidentes del sábado impulsaron a que los dirigentes kirchneristas decidieran manifestarse en apoyo de la exmandataria, luego del conflicto que los llevó a dividirse por los planes sociales. En este sentido, Somos Barrios de Pie será uno de los primeros sectores que se sumará al apoyo explícito de la vice.
Las diferencias que surgieron tras el pedio de Cristina Kirchner de quitar el manejo de los planes sociales a las organizaciones y pasarlos a manos de los intendentes parecen haber entrado en compás de espera.
Uno de los líderes sociales que se mostró con Cristina Kirchner fue Juan Grabois, pero desde la Unión de Trabajadores de la Economía Popular remarcaron que “no está tan clara la decisión”. Explicaron que desde la UTEP “no solemos participar de cuestiones político partidarias en particular, sino que cada organización que conforma el sindicato tiene autonomía y convoca particularmente en cada caso”.
Qué posición tomará la Unidad Piquetera con Cristina Kirchner
El conflicto entre las organizaciones sociales más radicales y la vicepresidenta parece que se extenderá a pesar de las “denuncias” que realizan desde el Kirchnerismo contra la Justicia. Es que los movimientos sociales estarán a la expectativa mientras comienzan las auditorias sobre los 1,3 millones de beneficiarios de los planes sociales.
Este lunes, al mismo tiempo que comienzan esas evaluaciones, se reunirá la dirección nacional de la Unidad Piquetera. Tanto Saravia como Eduardo Belliboni, líder del Polo Obrero, confirmaron que allí se definirá si avanza un nuevo plan de lucha.
Saravia contó que, además, están “realizando una campaña en las calles juntando un millón de firmas para que congelen los precios de los alimentos y las tarifas”. “Queremos que se trate una ley en el Congreso, desde el mecanismo de Iniciativa Popular”, dijo.
