Este martes la Justicia realizó la primera indagatoria para Marcelo Corazza, el ganador de Gran Hermano acusado por corrupción de menores donde se negó a declarar. Serán las primeras palabras del también productor del reality ante la Justicia después de su detención en su domicilio durante el mediodía del lunes.
A primera hora de la mañana, fue trasladado a los tribunales porteños donde hará su declaración ante el juez Javier Sánchez Sarmiento, titular del Juzgado en lo Criminal y Correccional 48, que comenzó a investigar a la banda. La denuncia fue realizada por dos personas de identidad reservada (actualmente mayores de edad) que dijeron haber sido víctimas cuando tenían entre 11 y 14 años.
Antes de ser ingresado esposado al edificio de la calle Lavalle pasadas las 7.20, el detenido dijo en declaraciones a la prensa que era “inocente”.
En la cuenta oficial de Instagram de LAM (América) se difundió parte de la declaración de las víctimas donde se explica cómo era el accionar del exparticipante del reality junto con otro de los acusados. En base a estos testimonios, se dio inicio a las investigaciones y posteriores allanamientos en los domicilios correspondientes.
Los aberrantes detalles que se conocieron lo pondrían como una de las personas que participaba de los encuentros con las víctimas. Todavía los efectivos investigan para desbaratar la organización, que según especulaciones, sería aún más grande.
La detención del productor se llevó a cabo este lunes con los allanamientos en seis localidades diferentes, entre las que llegaron a Oberá, en Misiones, y en los partidos bonaerenses de General Pacheco, Tigre y General Rodríguez. La captura del exparticipante de Gran Hermano tuvo lugar tras un allanamiento realizado en su domicilio, ubicado sobre la calle Montes de Oca al 300, partido de Tigre.
Durante el operativo se le secuestraron dos teléfonos celulares y otros elementos que ahora serán analizados por los pesquisas.
Mientras tanto, los otros tres imputados fueron identificados por la Justicia como Andrés Fernando Charpenet, Raúl Ignacio Mermet y Francisco Rolando Angelotti, a quien sindican como el jefe de la organización.
A todos ellos se les acusa “haber conformado una organización destinada a reclutar menores y mayores de edad en situación de vulnerabilidad, con el fin de someterlos a la práctica de relaciones sexuales y la explotación sexual sin su consentimiento, ya fuere por intercambio de dinero o por satisfacción personal o de terceros”.
Según una fuente, la organización “desarrollaría esta actividad delictiva desde hace más de 20 años, tanto en el norte del país, como en el ámbito de la provincia de Buenos Aires”, por lo que se considera la posibilidad de que haya más testigos que brinden su testimonio luego de esta investigación.
En ese sentido, los voceros precisaron que hasta el momento se conocen las identidades de al menos 11 víctimas en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y las provincias de Buenos Aires y Misiones.
La sospecha de los investigadores es que el imputado Angelotti captaba a jóvenes y niños de la provincia de Misiones, de donde es oriundo, a través de sitios de chats en Internet para llevarlos a vivir con él a su domicilio de General Rodríguez.
La investigación comenzó el 24 de octubre del año pasado, luego de que un testigo de identidad reservada denunció que había abusado sexualmente cuando él tenía entre 11 y 13 años, entre 1999 y 2002, por uno de los ahora detenidos, a quien solo podía individualizar por su nombre de pila.
