Los abuelos del bebé que murió desangrado piden ser querellantes

La familia de la joven que ingresó con heridas en el útero al Hospital San Martín de Paraná, pidió ser querellante en la causa. El novio de la chica está cumpliendo prisión domiciliaria hasta que se esclarezca la situación: encontraron el cuerpo del bebé en el lavarropas. 

La teoría del aborto casero quedó descartada y tras confirmarse que la beba de ocho meses de gestación nació con vida y murió por una hemorragia umbilical, la situación de Javier Weisheim se complica ya que se lo acusa de no haber ayudado a la mujer y su bebé durante y luego del parto.

La abogada María Fernanda Vásquez Pinasco, representa a la familia de la joven que sigue grave, informó que estos se presentarán hoy ante la Justicia para ser querellante y tener acceso al expediente de la investigación, según detalla Elonce.

"Nos constituimos como querellantes, para hacer nuestra investigación e impulsar una hipótesis, para imputar a esta persona, los delitos que creemos se han cometido, tanto por mi clienta que está en coma, como por la niña que falleció", sostuvo la abogada. 

Al mismo tiempo señaló: "La familia está luchando para conocer bajo qué condiciones dio a luz. Por eso, su pareja está con prisión domiciliaria, mientras se recolectan pruebas". Los allegados a la joven creen que era víctima de violencia doméstica.

"Creo que hay dos víctimas: tenemos una mujer de 25 años que sufrió una histerectomía, se le sacó el útero por esta falta de asistencia, ya que no había nada que impidiera que fuera asistida, y su beba". remarcó la letrada y comentó que se realizará cotejos de ADN para saber si Weisheim era el padre de la bebé.

"La mujer no informó de su estado de gravidez, y su familia no lo sabía. Pero incluso, la misma mujer pudo no haber sabido que estaba embarazada", sostuvo Vásquez Pinasco.