La Municipalidad de la Ciudad de Mendoza anunció el próximo cierre del Acuario Municipal, y la creación del Centro para la Conservación de la Biodiversidad. La decisión de la comuna se respalda en la voluntad de contribuir con la conservación de la biodiversidad a través de la educación, la tecnología y la ciencia.
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Esta iniciativa concuerda con la decisión del Gobierno provincial que llevó a transformar el que era el Zoológico en un Ecoparque.
Ambas medidas procuran como eje central el bienestar animal y avanzan hacia una nueva interpretación ambiental sobre la importancia del sostenimiento de las diferentes ecorregiones de la provincia
“Después de un período de diagnóstico, estudios y consultas, estamos anunciando el inicio del proceso de reconversión del Acuario Municipal, ratificando nuestro compromiso con la integridad y la preservación de las especies existentes”, manifestó el intendente Ulpiano Suarez al explicar esta nueva etapa que inicia este importante espacio de la Ciudad.
Y destacó “la importancia de promover una transición hacia un modelo que permita una interpretación ambiental sobre las características e importancia de conservación en las diferentes eco regiones de la Provincia de Mendoza, generando espacios de interacción, conocimiento y contacto con las mismas”.
“En el marco del Desarrollo Sostenible que planteamos para la Ciudad, vemos que es preciso evaluar y repensar estos circuitos educativos, turísticos y recreativos que ofrece el Municipio a fin de trabajar en una transición hacia nuevos modelos de conservación de la biodiversidad y el bienestar animal”, concluyó jefe comunal.
El ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación emitió en 2017 una resolución por la cual impulsa la reconversión de zoológicos y acuarios. En línea con esta iniciativa, la comuna ideó en junio del 2020 el Programa de Conservación de la Biodiversidad junto a Fundación Cullunche y en diciembre del año pasado creó el Comité Municipal de Protección y Bienestar Animal, en el marco de los cuales se ha avanzado en distintas acciones, como lo es el proceso de transformación del Acuario Municipal que incorpora la preservación y el bienestar animal a la agenda educativa y del turismo del conocimiento.
En este sentido, la transformación promueve una adaptación a los nuevos paradigmas de la educación ambiental, la ciencia y la ética que exigen los tiempos contemporáneos en materia de biodiversidad.
Entre los objetivos que perseguirá el Centro para la Conservación de la Biodiversidad se encuentran: desarrollar programas de educación ambiental e investigación focalizados en especies locales; adecuar las actividades turísticas y recreativas a la agenda de cambio climático y conservación de la biodiversidad; generar una estrategia colaborativa con otras instituciones vinculadas al pool genético de especies clave y promocionar estrategias de rehabilitación y reinserción de especies determinadas.
Programa de acción
El cierre del Acuario Municipal implica la suspensión de las visitas del público general, pero se continuará garantizando el mantenimiento de las instalaciones y el cuidado de los ejemplares existentes.
Por lo tanto ya no se admitirán la recepción ni la adquisición de nuevas especies. Asimismo, se formalizarán los procedimientos de diagnóstico y evaluación de la factibilidad del traslado de animales, con especial atención en los más viejos.
Por otra parte, se conformará una mesa de seguimiento y trabajo colaborativo, con instituciones y referentes técnicos con competencia e idoneidad en la temática.
Política de traslado de animales
La municipalidad ha previsto un proceso de reconversión por el cual se establecerán procedimientos de diagnóstico y evaluación de factibilidad para el traslado de ejemplares, con especial atención en los gerontes. Asimismo, se generará una estrategia colaborativa con otras instituciones vinculadas al pool genético de especies clave para definir la conveniencia del traslado de ejemplares.
El habitante más antiguo e importante del Acuario es el tortugo Jorge que desde 1984 y pesando en ese momento 40 kg y, luego de estar en varios recintos, se lo trasladó en febrero del 2006 a un estanque de 20.000 litros de aguamarina con 85 kg de peso.
En esa época el director del Acuario era Alejandro Víctor Nacevich, quien heredó de su madre, la fundadora el cargo. El tortugo por más de 30 años ha sido la atracción de nuestro Acuario y su nombre se lo debe a un niño de 10 años, hijo de inmigrantes, llamado George que visitaba diariamente al gigante de la pecera. Así Nacevich decidió bautizar al tortugo con el nombre del niño, pero en español: Jorge.
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Desde aquel entonces, la Municipalidad viene realizando diferentes acciones orientadas a garantizar el bienestar del tortugo, brindándole atención personalizada y cuidados especiales que se han incrementado por tratarse hoy de un ejemplar geronte. Siempre se ha velado por que el animal cuente con las condiciones de vida adecuadas. Gracias a ello, ha superado el promedio de expectativa de vida de la especie.
Últimamente, el municipio ha realizado una serie de interconsultas para evaluar la factibilidad de liberarlo o trasladarlo a un santuario o centro de conservación. Pero se ha encontrado con la inexistencia de lugares especializados en el cuidado de tortugas de estas características.
Igualmente la comuna continúa analizando si existen alternativas que mejoren las condiciones actuales del animal.
Una de ellas es su traslado a instituciones privadas nacionales que se ajusten a las necesidades de la especie y el estado biológico del ejemplar. Al respecto, se destacan las conversaciones iniciadas con Temaikén, Fundación Mundo Marino, Fundación Franz Weber y Ecoparque CABA, que en general advierten sobre las complicaciones y las complejidades del traslado del animal, indicando, además, que cualquier determinación debe contemplar una propuesta superadora a las condiciones actuales del tortugo, no pudiendo obviarse la atención personalizada y los cuidados especiales que actualmente recibe. Fuente Municipalidad de la Ciudad de Mendoza
