Germán José Quintana Avalis (40) es un lasherino apasionado por el arte, la música y el baile. Toda la vida le gustó el folklore y su familia siempre lo apoyó para que persiguiera su sueño de ser bailarín. Este 2023 se cumplen dos décadas desde que se convirtió en el primer artista con síndrome de Down en formar parte del cuerpo de baile de la Fiesta Nacional de la Vendimia; y lo festeja con una nueva performance en el Frank Romero Day.
“Soy un artista, mendocino y cuyano. Me gusta bailar, pintar cuadros, soy músico, toco la flauta y el piano” contó Germán en una entrevista con la prensa del Gobierno de Mendoza. Siendo uno de los bailarines con mayor trayectoria y experiencia en el rubro, su humildad y sencillez destaca por sobre su gran talento.
Ser el primer artista con síndrome de Down en bailar en el Frank Romero Day es un gran orgullo para Germán, ya que cree fervientemente que a su paso abrió muchas puertas para otros artistas con alguna discapacidad que creen no poder cumplir sus metas.
No solo ha participado en centenas de actos centrales, sino también en fiestas vendimiales distritales y departamentales. Con su basta trayectoria, se convirtió en uno de los miembros más valiosos del equipo de baile; y por supuesto, se presentará el próximo 4, 5 y 6 de marzo en “Juglares de Vendimia, un canto a la naturaleza”, bajo la dirección general de Franco Agüero.
Cómo comenzó Germán Quintana a bailar
Su preparación artística comenzó hace dos décadas cuando por primera vez se incorporó en una academia de baile. Integró numerosos grupos en distintos ballets, como Huellas Gauchas, el Ballet Folclórico de la Ciudad de Mendoza y el Ballet Aluminé, entre otros. Con la ayuda de distintos profesores, aprendió a forjar su carácter cómo bailarín y hoy es experto en varias danzas como el gato, la cueca, la chacarera y el malambo.
Guillermo Quintana, el papá de Germán, contó que “Cuando nace una persona con discapacidad, en este caso con síndrome de Down, a los padres se nos presenta un desafío y, en mi caso, desde el momento en que nació me propuse darle las mejores posibilidades de desarrollarse”, expresó.
“Entonces, cuando surgió la oportunidad para que empezara a bailar, lo acompañamos y viéndolo, sin saber yo de folclore, noté algo particular que sobresalía de él. Cómo se integraba al grupo y su habilidad para seguir las pautas coreográficas, tanto en ballets de personas con o sin discapacidad, y su interés por absorber las distintas enseñanzas que le imparten y la felicidad que le produce”, comentó.
En 2003 hizo su primer casting para entrar en la Fiesta de la Vendimia junto con muchos otros artistas que después se convertirían en sus compañeros. El jurado quedó asombrado con su destreza en las danzas folclóricas y fue así que se integró a la puesta en escena de “Hileras del corazón”, con línea argumental de Rafael Golondrina Ruiz y la dirección general Vilma Rúpolo.
Así, con 20 años y gracias al apoyo de su familia (especialmente el de su mamá Nelda), Germán se convirtió en el primer bailarín con síndrome de Down en integrar el cuerpo artístico que se presentaría en el teatro griego junto a sus colegas artistas.
“Esa, su primera Vendimia, fue una locura para nosotros como familia y verlo con la soltura, la autoridad, el respeto y la disciplina con que se movía. Significó para nosotros una felicidad enorme y ver que socialmente tu hijo es aceptado y tiene la oportunidad que él mismo se ganó. Su mamá y yo solo hemos sido herramientas, pero lo que vale es su determinación. Esto es un orgullo muy grande porque trasciende lo que uno pudo enseñarle día a día” dijo con emoción su papá Guillermo.
Mientras tanto, Germán comenta que se siente “contento, porque me gusta mucho esto y hago lo posible para estar con mis colegas bailarines, los artistas y la gente, me siento muy cómodo por cómo nos cuidan y el apoyo que nos dan, soy feliz”.
Germán, el bailarín mendocino, fue homenajeado con numerosos premios
En 2008, Germán recibió el premio “David Blanco” por su trayectoria en las fiestas vendimiales, por su dedicación, talento y compromiso artístico. Este es un premio que desde hace varios años, previo al inicio del acto central, la Asociación Argentina de Actores lo entrega en homenaje a figuras del medio artístico. Así, en cada edición de la Fiesta Nacional de la Vendimia, diversos artistas y hacedores culturales reciben este galardón.
Así, con la performance de su Vendimia número 20 en “Juglares de Vendimia, un canto a la naturaleza”, bajo la dirección de Franco Agüero, este excepcional bailarín se convierte en un ejemplo de revolución para su generación y las que vienen, como también en un valioso símbolo de preservación de la cultura nacional argentina.
