La familia de una enfermera marplatense con coronavirus fue discriminada por sus vecinos

Al enterarse del caso, los vecinos del barrio Santa Paula quisieron echar a sus hijos adolescentes de su casa.

La familia de una enfermera marplatense con coronavirus fue discriminada por sus vecinos (Foto: Sitio Clínica Pueyrredon)
La familia de una enfermera marplatense con coronavirus fue discriminada por sus vecinos (Foto: Sitio Clínica Pueyrredon)

Tras recibir el alta, la enfermera de la clínica Pueyrredon de Mar del Plata que se recuperó del coronavirus contó un lamentable caso de discriminación que sufrió su familia.

La mujer, de 41 años, permaneció internada y aislada hasta el miércoles pasado en la institución privada tras haberse contagiado de un paciente, que luego se convirtió en el segundo y último fallecido por coronavirus en Mar del Plata hasta el momento, contó que estando internada se enteró que sus dos hijos también se habían contagiado.

En una entrevista que concedió a 0223 Radio, la enfermera contó que cuando dio positivo de Covid-19, al "estrés de no saber qué iba a pasar", se sumó la discriminación de sus propios vecinos de Santa Paula. Es que, si bien ella quedó internada, sus hijos de 14 y 20 años permanecieron en su hogar con cuarentena preventiva y fueron denunciados por personas del barrio que consideraron que los ponían en riesgo.

"Querían que se fueran de mi casa", dijo, aunque aclaró que fueron "muy pocos" los que la hicieron "sentir mal".

#Coronavirus #Importante Les recordamos a todos aquellas personas que se acerquen a Clínica Pueyerredon que el uso de tapaboca para el ingreso a las instalaciones es Obligatorio. Muchas gracias

Posted by Clínica Privada Pueyrredon - Mar del Plata on Monday, April 20, 2020

De esta manera la enfermera, que fue aplaudida por todo el personal del sanatorio cuando recibió el alta, focalizó en no discriminar al personal de salud o de las profesiones exceptuadas.

Por último, Mariela destacó que en la clínica donde trabaja se toman todas las medidas de prevención necesarias y, de hecho, reparó en que ninguno de sus compañeros se contagió el virus a pesar de haber estado en contacto con ella durante ocho horas diarias.