Espléndido "desentierro" del carnaval se vivió en Purmamarca

El gobernador Morales participó del ritual invitado por la comparsa Chanca Chanca de esa localidad

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"Vivir el carnaval en Jujuy es diferente, es parte de nuestra cultura, de la tradición y la identidad de los jujeños. Por eso muchos turistas eligen disfrutarlo en la provincia", dijo el gobernador Gerardo Morales al participar en las ceremonias de "desentierro" del carnaval en Purmamarca.

El mandatario, acompañado por su esposa Tulia Snopek y un grupo de allegados, asistieron invitados al ritual preparado por la comparsa purmamarqueña Chanca Chanca, ceremonia que inició con el agradecimiento y ofrendas a la Pachamama.

El tributo a la Pachamama, agradeciendo los dones de la Madre Tierra, en el desentierro del carnaval en Purmamarca.
El tributo a la Pachamama, agradeciendo los dones de la Madre Tierra, en el desentierro del carnaval en Purmamarca.

En ese marco, el Gobernador destacó también el éxito que tuvo la propuesta denominada "Carnavalódromo" en la Ciudad Cultural, de esta capital, que por día tuvo una asistencia de aproximadamente 30.000 espectadores, según la información oficial.

"Hubo una gran convocatoria, en su mayoría familias de la capital y también del interior", dijo en relación a la cartelera musical que incluyó a grupos locales como Los Tekis, Coroico, Jujeños y demás artistas convocados.

Tras agradecer a la Madre Tierra, el gobernador Morales y su esposa, junto a los miembros de la comparsa Chanca Chanca, ofrendan al cielo la alegría del festejo. Esta fiesta "es parte de la tradición y la identidad de los jujeños", remarcó el mandatario.
Tras agradecer a la Madre Tierra, el gobernador Morales y su esposa, junto a los miembros de la comparsa Chanca Chanca, ofrendan al cielo la alegría del festejo. Esta fiesta "es parte de la tradición y la identidad de los jujeños", remarcó el mandatario.

"Estas fiestas despiertan gran interés en los cientos de miles de turistas de todo el país y el extranjero, que cada año llegan a la provincia para experimentar la energía carnavalera que solo se vive en Jujuy".

Como en cientos de lugares de la Quebrada de Humahuaca a lo largo del sábado y domingo, después del "desentiero" del Pujllay, el ritual dejó la solemnidad y se convirtió en desaforado festejo con música, canto, baile y un copioso almuerzo en confraternidad.