Será una guerra “larga y difícil”: la advertencia del primer ministro de Israel

La advertencia la hizo Benjamin Netanyahu. Entretanto, Israel hizo “temblar el suelo” con ataques por aire y mar.

El humo se eleva tras un ataque aéreo israelí en la Franja de Gaza, visto desde el sur de Israel.
El humo se eleva tras un ataque aéreo israelí en la Franja de Gaza, visto desde el sur de Israel. Foto: Ariel Schalit

Israel entró este sábado en una “nueva fase” del conflicto con el movimiento islamista palestino Hamás en la Franja de Gaza, al endurecer su operación terrestre con el envío de tanques e infantería respaldados por ataques desde el aire y el mar que hicieron “temblar el suelo” del enclave palestino, donde ya hay más de 7.700 muertos, mientras el primer ministro Benjamin Netanyahu advirtió que será una guerra “larga y difícil”.

Hamás, por su parte, se mostró dispuesto a un canje “inmediato” de rehenes por presos palestinos en cárceles israelíes, así como a un alto el fuego, pero que no contemple negociaciones directas.”Pasamos a la siguiente fase de la guerra”, dijo el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, y aseguró: “Anoche, el suelo tembló en Gaza. Atacamos por encima y bajo tierra (...) Las instrucciones a las fuerzas son claras. La campaña continuará hasta nuevo aviso”.

Parte de los daños en la calle principal al_Rashid causados por el bombardeo israelí en la ciudad de Gaza.
Parte de los daños en la calle principal al_Rashid causados por el bombardeo israelí en la ciudad de Gaza. Foto: Abed Khaled

”La guerra en la Franja de Gaza será larga y difícil y estamos listos” para librarla, declaró Netanyahu por la noche en una conferencia de prensa en Tel Aviv, en la que añadió que el Ejército “destruirá al enemigo en tierra y bajo tierra”, en referencia a la red de túneles por los cuales, según Israel, Hamás burla el bloqueo del enclave.

”En las primeras semanas de la guerra lanzamos ataques aéreos masivos que asestaron un duro golpe al enemigo. Eliminamos a muchos terroristas. Sin embargo, sólo estamos en el principio. Esta es nuestra segunda guerra de independencia”, aseguró el premier. A la vez, Netanyahu consideró que la ampliación de la ofensiva no va en contra de uno de los objetivos de su país, que es recuperar a los rehenes que fueron tomados por Hamás durante su ataque del 7 de octubre, y que este sábado el Ejército cifró en 230, después de la liberación de cuatro mujeres.

”La transición a la segunda fase de la guerra no entra en conflicto con la capacidad de traer de vuelta a los rehenes. Me abstengo de dar detalles”, apuntó, según el diario Haaretz. Antes de la conferencia de prensa, el mandatario se había reunido con familiares de los secuestrados y les prometió que “agotará” todas las opciones para lograr su libertad.

Hamás estaría dispuesto a un alto el fuego

Hamás expresó hoy su disposición a liberar a los rehenes que tomó en su incursión, pero a cambio de presos palestinos. ”Estamos dispuestos a acordar un inmediato canje de prisioneros que incluya la liberación de todos los presos palestinos en cárceles israelíes por todos los presos capturados por la resistencia palestina”, afirmó el jefe de Hamás en la Franja de Gaza, Tahya Sinwar, en un comunicado.

”Hamas está dispuesto (a un alto el fuego). Pedimos un alto el fuego y la aplicación de la resolución de la Asamblea General de la ONU. Negociaciones directas, no. Se trata de una fuerza de ocupación, no estamos dispuestos a mantener contactos directos con ellos”, declaró el miembro del buró político de ese grupo radical Mousa Abu Marzouk.

El ejército israelí advirtió este sábado que considera toda la zona de Ciudad de Gaza como un “campo de batalla” e instó a la población a “evacuar de inmediato” la localidad hacia el sur de la Franja.

La ONU advirtió esta semana que los bombardeos contra zonas densamente pobladas y el bloqueo de la Franja de Gaza constituyen crímenes de guerra, y cuestionó que el Ejército israelí haya pedido a la población gazatí que abandone ciertas zonas mientras mantiene un férreo bloqueo que impide no sólo la entrada de suministros en el enclave palestino, sino también la huida de la población.

Netanyahu defendió en esta jornada a su Ejército de las acusaciones de que están cometiendo crímenes de guerra.”Los que acusan a las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) de crímenes de guerra son unos hipócritas”, consideró, y acusó a Hamás de crímenes de guerra por usar a civiles como escudos humanos y por quedarse con combustible que era para uso hospitalario.

El Ejército de Israel dijo por su lado haber golpeado “150 objetivos subterráneos” en el norte de la Franja de Gaza.

La institución aseguró haber matado a “varios terroristas de Hamás”, entre ellos a uno de los responsables de la organización de la ofensiva del 7 de octubre. Durante la noche, Hamás reportó intensos enfrentamientos entre sus combatientes y soldados israelíes, que incursionaron en Beit Hanun, en el norte de la Franja, y en Al Bureij, en el centro. El Ejército de Israel confirmó que sus fuerzas habían operado “en el interior de Gaza”, tal y como hicieron las dos noches anteriores. En respuesta, Hamás disparó cohetes hacia varias ciudades de Israel. ”Seguiremos bombardeando desde el aire y el mar”, indicó el vocero del Ejército, Daniel Hagari. “La eliminación (de responsables de Hamás) los debilita”, dijo también, y precisó que el Ejército no sufrió víctimas durante las operaciones nocturnas.

Una mujer palestina herida llora mientras sostiene la mano de su pariente muerto afuera de su casa luego de los ataques aéreos israelíes.
Una mujer palestina herida llora mientras sostiene la mano de su pariente muerto afuera de su casa luego de los ataques aéreos israelíes. Foto: Abed Khaled

El enclave palestino está sometido a un bloqueo israelí terrestre, marítimo y aéreo desde hace 16 años, a lo que se suma, desde el 9 de octubre, un “asedio total” por parte del Estado hebreo en respuesta al ataque de Hamás. Desde el 21 de octubre, sólo 84 camiones de ayuda humanitaria llegaron a Gaza desde el vecino Egipto, según la ONU, que estima que serían necesarios un centenar al día como mínimo.

La tensión está al mismo tiempo en máximo en Cisjordania, un territorio palestino ocupado por Israel desde 1967. Más de 100 palestinos murieron allí a manos de soldados israelíes o de colonos desde el 7 de octubre.