La empresa Energía de Misiones denunció que la salida de servicio de la línea de 33 kV, que dejó sin suministro eléctrico a unos 25.000 vecinos de Puerto Iguazú ayer martes, se debió a un sabotaje. Según un comunicado de la compañía, tras varias horas de trabajo sobre el tendido subterráneo y con el apoyo de tecnología de medición de cargas, los equipos técnicos encontraron “claros indicios de un intento de robo de cables que dejó a esta importante línea fuera de servicio”.
El gerente general técnico de Energía de Misiones, Walter Smichoski, presentó una denuncia penal ante la Unidad Regional local apenas se detectó el origen del daño a la infraestructura, que provocó el prolongado corte de energía. Además, la empresa informó que la denuncia será ampliada con los peritajes policiales, en busca de los responsables del hecho.
El punto de sabotaje fue localizado en la zona de Selva Iryapú, un área de densa vegetación en el acceso a la ciudad. En el lugar, dentro de la cámara de acceso a los ductos de media tensión, se hallaron un cuchillo tipo machete con marcas de choque eléctrico, un encendedor y otros elementos que podrían ser clave para la investigación mediante el análisis de huellas dactilares.
El corte de energía afectó a numerosos barrios de Puerto Iguazú y golpeó con especial fuerza a la zona hotelera. Desde Energía de Misiones señalaron que sus equipos técnicos trabajaron durante varias horas para restablecer completamente el servicio.
