La denuncia fue radicada el domingo último por el encargado de la parroquia quien relató que en la noche del sábado o la madrugada del domingo personas no individualizadas ingresaron a la Iglesia Católica San Antonio de Padua, ubicada por la avenida 25 de Mayo entre calles Belgrano y Buenos Aires del barrio Centro.
El ladrón habría ingresado por la entrada principal y sustrajeron dos parlantes amplificadores, dos ventiladores, una consola de sonido y un micrófono inalámbrico.
Los efectivos de la comisaría local junto al personal de la Delegación de la Policía Científica concurrieron al lugar del hecho, realizando una inspección ocular no hallando rastros o vestigios de violencia en puertas y aberturas del templo, pudiendo observase huellas de calzados y de averiguaciones practicadas lograron demorar a un joven de 23 años, cuyos calzados coincidían con las huellas halladas en la Iglesia, trasladándolo hasta la sede policial a los fines legales.
En la continuidad de las tareas se realizó un amplio rastrillaje en inmediaciones a la vivienda del sospechoso, donde en un terreno baldío los policías hallaron los dos parlantes amplificadores, una parrilla de un ventilador y la consola de sonido, procediéndose al secuestro de los bienes y trasladado a la sede policial donde fueron reconocidos por el encargado de la capilla, situación por la cual se notificó la situación legal al joven de 23 años por el delito de "robo" y puesto a disposición de la justicia.
Luego se determinó que horas antes el sujeto había sustraído una notebook de un comercio ubicado también por la avenida 25 de Mayo, cuyo bien fue recuperado por la Policía en la vivienda del mismo siendo entregado por su madre al enterarse de la procedencia del bien.