Segmentación de tarifas: Massa anunció que habrá un tope de consumo para quienes mantengan los subsidios

Pasado ese límite, deberán abonar el gasto real. De esa manera, serán cerca de 9 millones los hogares que pagarán más por los servicios de luz, gas y agua.

Quienes mantengan los subsidios, deberán ajustarse al tope de consumo para no pagar de más.
Quienes mantengan los subsidios, deberán ajustarse al tope de consumo para no pagar de más. Foto: José Gutierrez

Entre los anuncios del ministro de Economía, Sergio Massa, se mencionó que el encarecimiento en las boletas de energía eléctrica comprenderá a los consumos superiores a los 400 KwH mensuales. Es decir, si una familia mantuvo los subsidios pero consumió más que el tope determinado, verá un aumento en las tarifas, ya que deberá afrontar el gasto real superado el límite.

De esta manera, serán alrededor de 9 millones de hogares los que pagarán más por los servicios. En esa cifra se incluye a los cuatro millones de hogares que perderán los subsidios por completo, y otros cinco millones que seguirá manteniendo la ayuda estatal, pero con un tope.

Los anuncios de Massa sobre la segmentación tarifaria tuvo algunos cambios.
Los anuncios de Massa sobre la segmentación tarifaria tuvo algunos cambios.

Si bien Massa no lo especificó, la subvención solo la mantendrían los hogares con poco consumo. En Buenos Aires, son las categorías tarifarias conocidas como R1,R2 y R3 de electricidad. El resto de los registrados seguirá contando con una base (de 400 Kwh) a menor precio, pero deberían enfrentar un costo más alto por el resto de su consumo. Una estimación de las empresas explica que una factura media -inferior a los $ 2.000- podría subir a un rango de entre $ 5.500/$ 6.000, al menos en el verano.

Hay una contradicción entre lo que anunció Massa y lo que opinan los especialistas del Frente de Todos, que sostienen que los hogares con menores ingresos no cuentan con acceso a la red de gas natural, por lo que se calefaccionan con artefactos eléctricos. Así, su consumo es elevado.

En cuanto al gas, el ministro mencionó que habrá análisis por regiones. Se estima que podría subsidiarse un bloque de 500 metros cúbicos anuales. Y, a partir de allí, aplicar importes mayores a las boletas. La mirada del consumo “anual” contempla que la demanda sube mucho en invierno. Las “zonas frías” (como Patagonia u otros rincones con temperatura) podrían arrancar con un bloque subsidiado más alto.

Por otro lado, Aysa, la empresa de agua de Buenos Aires y el conurbano, tenía previsto un aumento del 32% en las boletas en dos tandas. En este caso, la segmentación se aplicará desde septiembre. Así, la firma, que encabeza Malena Galmarini, podrá disponer de mayores cuadros tarifarios para hogares de ingresos medios y altos.

Cómo queda la segmentación de tarifas

Aunque hay hogares que todavía no se registraron, Massa dio por cerrada la “segmentación”. Al momento, hay cuatro millones de hogares que no requieren los subsidios, y al resto -unos diez millones de hogares- se les mantendrá una parte de los subsidios.

Sin embargo, hubo un giro en la política oficial con tarifas. El secretario de Energía, Darío Martínez había anunciado que los hogares que seguirán recibiendo subsidios mantendrían el importe de las boletas hasta fin de año. Pero para el ministro, los clientes conservarán subvenciones, pero hasta un tope. Superado ese límite tendrán que pagar más por sus boletas, aunque no fue detallado.

La segmentación para el agua se aplicará desde septiembre.
La segmentación para el agua se aplicará desde septiembre. Foto: Marcelo Rolland

Con esta premisa, se supone que la clase media, que predomina en las categorías tarifarias R4-R5-R6 (consumos superiores a los 400 KwH), tendrá que afrontar boletas superiores a las que vino pagano desde 2019 hasta ahora.

El Estado nacional destinó US$ 11.000 millones a subvenciones en el costo de la luz y el gas durante 2021. Por la suba de los precios energéticos, ese monto podría ascender a US$ 15.000 millones durante este año. Massa pretende disminuir esa cantidad. Además, las distribuidoras podrán cobrarle a los clientes un mayor porcentaje del costo de electricidad que consumen, según se desprende de las declaraciones de Massa.

“En la medida que la tarifa de Aysa no se incrementa al ritmo de la inflación, se reduce la cobertura de gastos operativos a través de ingresos propios por la facturación de los servicios prestados. Y se incrementa, como consecuencia, la necesidad de subsidios del Tesoro nacional a través de transferencias corrientes”, decía una filmina de la presentación de Galmarini, quien también pidió una “segmentación en las tarifas” de agua.

La recaudación por tarifas le permitía afrontar solo un 35% de los costos. Ahora, podrá recalibrar a partir de la aplicación de “segmentación”.