Duro pronóstico para la Argentina: el Banco Mundial prevé una caída de 2% para la economía en 2023

La principal razón corre por la fuerte sequía que golpeó a todo el país durante el año pasado y afectó la cosecha de soja en el fin de la campaña.

Banco Mundial empero su pronóstico para la Argentina en 2023.
Banco Mundial empero su pronóstico para la Argentina en 2023.

El Banco Mundial estimó que la economía argentina caerá 2% en 2023 lo que significa una reducción de cuatro puntos con relación a su último informe y atribuyó el retroceso a la fuerte sequía que afectó al país.

Asimismo, estimó que el país se recuperará en 2024 con un crecimiento de 2,4% y en 2025 con una expansión de 2%.

La entidad aclaró que estas mejoras se producirán a medida que el país “se recupere de la grave sequía que afectó la producción agrícola”.

Los datos forman parte del informe sobre “Perspectivas Económicas Mundiales” que presentó hoy en Washington.

“En 2022 el crecimiento de las principales economías latinoamericanas se desaceleró debido a la menor demanda externa y a las restricciones en las políticas monetarias. Durante el cuarto trimestre de 2022, la Argentina y Brasil experimentaron una contracción, mientras que otras economías registraron un crecimiento más leve”, explicó el Banco Mundial.

Foto de la sede del Banco Mundial, tomada en Washington el 5 de abril de 2021. (Foto AP /Andrew Harnik)
Foto de la sede del Banco Mundial, tomada en Washington el 5 de abril de 2021. (Foto AP /Andrew Harnik)

Asimismo, la entidad sostuvo que “estas perspectivas están expuestas a varios riesgos de deterioro” y entre ellas remarcó que dada “la inflación persistente en las economías avanzadas, es posible que sus bancos centrales deban mantener políticas monetarias más restrictivas que las supuestas al principio”.

En esa línea remarcó que “en especial, puede ocurrir que las monedas de la región de América Latina y el Caribe se deprecien con respecto a las de las economías avanzadas, lo que aumentaría los costos del servicio de la deuda e incrementaría aún más la inflación local”.

El pesimista pronóstico del Banco Mundial se suma a la última corrección del FMI que también cambió su previsión para la Argentina a terreno negativo.

El organismo a cargo de Kristalina Georgieva pasó de confiar en un crecimiento de 2% a una contracción de 0,2%.

Esta dinámica es una de las razones por las que el FMI acepta rediscutir las metas del programa en curso.