Elisa y Javier Ferreyra son una pareja de cordobeses que se dedican al arreglo de lavarropas. Pero, lejos de mezquinar conocimientos, utilizan sus redes sociales para brindar consejos sobre el uso de los aparatos, las formas de repararlos y así, evitar que los usuarios sean estafados.
Desde 2019, ambos se dedicaban de lleno a la compra, arreglo y posterior venta de lavarropas usados. Pero, en marzo del 2022, su hijo Agustín, de 13 años, fue diagnosticado con leucemia; un resultado que cambió la vida y dinámica de la familia.
A raíz de la noticia y de lo que significó la situación, el ritmo del trabajo mermó. Sin embargo, Javier empezó a utilizar Tiktok para difundir el trabajo que realizaban. Por eso, empezó a publicar cuáles eran las roturas más habituales de los lavarropas y cómo se podían solucionar.
La cuenta se volvió tan interesante que -rápidamente- superó los 10 mil seguidores. La repercusión fue aumentando y, en la actualidad, alcanzan los 86 mil seguidores en Tiktok y los 83 mil en Instagram.
LAS REDES SOCIALES, UN CANAL DE OPORTUNIDADES
La cuenta también trascendió fronteras y la pareja de barrio Los Naranjos llegó a otras provincias e, incluso, países como España, Uruguay, Chile. “Me hablaban de todos lados, había videos que superaban las 150 mil visualizaciones”, reconoció Javier en diálogo con Vía Córdoba.
Desde cómo se solucionan los aparatos que no prenden, pasando por cuál es el lavarropa más recomendado y hasta cuál es el mejor jabón para utilizar, los videos muestran formas útiles, prácticas y rápidas para arreglarlos desde la comodidad de la casa.
El contenido se va desarrollando en relación a las dudas y comentarios de la gente. Una de las consultas más realizadas fue la de las medias “cómo evitar que el par se pierda”. Esa pregunta no sólo provocó más videos al respecto sino que le permitió a Javier y Elisa desarrollar un sistema muy sencillo para que los pares no se pierdan.
Así surgió “Juntos a la par”, medias con ganchitos que evitan que se pierdan en la lavadora o al momento del secado. “Fue una solución para nosotros. Al principio fue para resolver un problema nuestro, lo contamos en tiktok y después les gustó a todos”, manifestó Elisa.
En el mes de diciembre, la familia sufrió un duro golpe: Agustín falleció. Aún así, el proyecto continuó y la pareja siguió con su trabajo y servicio -desinteresado- en redes sociales. “Nuestro hijo falleció el viernes y el sábado ya estábamos trabajando porque usamos esto como nuestro cable a tierra”, expresó Javier.
En este sentido, sumó:“A pesar de lo que nos pasó a nosotros, vamos a seguir ayudando a la gente”. Para consultas pueden contactarlos al 3515 99-4747 o a su cuenta de Instagram @javierf.j.
