Se termina la Copa de la Liga y en el fútbol argentino, el de los campeones de mundo, la definición para entrar a cuartos será entre lunes y martes... Talleres es el único que conserva posibilidades de clasificar; Belgrano se despertó tarde e Instituto sigue inmerso en una racha de pesadilla, y también quedó afuera.
A la T le salió caro el empate con el modesto Independiente Rivadavia, al poner hacer rotación en el equipo, más allá de mostró las garras por la Pantera Bou. El Pirata ratificó una increíble pero real paternidad sobre Unión de Santa Fe, y Diego Dabove no puede levantar cabeza con la Gloria, que perdió sin merecerlo, como en cuatro de las cinco caidas consecutivas, ahora con un Barracas insólito puntero.
TALLERES, AL DIABLO CON LOS CÁLCULOS
A esta altura de la Copa de la Liga, un Talleres que se armó para ser protagonista y pelearla, ya debía estar casi clasificado. Empatar con la Lepra Mendocina dejó el pase en suspenso. Tocó el cielo con las manos al vencer a un gigante como el San Pablo en Libertadores, pero ahora está en el purgatorio y el lunes tendrá que ir con toda el alma ante Independiente.
Es una final. O podría decirse un octavos de final, para pasar a cuartos. Si Talleres gana, clasifica y si pierde, sería un pecado... El empate le puede servir también, pero tiene que reazarle a Independiente Rivadavia para que no pierda contra Vélez.
Mientras tanto Walter Ribonetto se debate en el dilema: poner todo este miércoles en Guayaquil contra el Barcelona por Libertadores y mantener la punta, o reservar el arsenal a pleno para ir de punta a la “final” con Independiente.
BELGRANO, CON UNIÓN ANTE LA ADVERSIDAD
Para los que se pellizcan si es real esta recuperación de Belgrano, hay que decirles que sí. Que con Juan Cruz Real como DT ganó dos seguidos como visitante. Más que Guillermo Farré en toda la campaña desde el regreso a Primera. Y se mantiene invicto, por el más que digno empate contra el poderoso Inter de Porto Alegre.
Así como Lucas Passerini apareció para disimular la ausencia de Pablo Vegetti, ahora Franco Jara se mostró en su dimensión goleadora, para reemplazar al “Intendente del gol”, afuera hasta fin de año por los ligamentos cruzados de la rodilla derecha.
Y ganó el Pirata, y se anima mirar más allá de Ecuador en la Copa, porque ya no será el “del fin” en la tabla de posiciones en el torneo local, y aspira a clasificar en Sudamericana. Se agrandó Ignacio Chicco en el arco, y por si los mosquitos, Real lo mantendrá como titular, hasta que Nahuel Losada este a pleno tras el dengue.
LOBO SUELTO, INSTITUTO ATADO
Instituto, golpeado por la eliminación en Copa Argentina fue a la carga Barracas contra un rival en estado de gracia, al que se le ocurrió pelear el campeonato. De hecho, alcanzó la punta... Siempre con ayudín, por cierto, el equipo de Claudio Tapia.
Instituto lo atacó y le creó las situaciones, Barracas hizo los goles y de pronto se puso 3-0 arriba. La Gloria se recompuso y estuvo cerca del empate, pero el árbitro Lobo Medina es lobo con piel de cordero, del rebaño de Chiqui Tapia. Mirá si va a cobrar un penal contra el Guapo, como local y a cinco minutos del final. Le podrían haber tirado una granada a Santi Rodríguez en esa jugada, y nada.
La despedida de Instituto será nada menos que contra River, al que todos critican pero sigue arriba. Y será en Alta Córdoba, donde la Gloria nunca perdió contra el Millo. La última vez en este escenario fue en 1990, y el Albirrojo se lo empató 1 a 1, cortando una racha de cinco derrotas consecutivas...
