El comisario José María Rosatelli explicó que la investigación, dirigida por la fiscal Daniela Montangie, se inició a comienzos de año a raíz de denuncias por amenazas. Estas incluían agresiones verbales, físicas y el uso de armas de fuego.
Rosatelli recordó que, durante los primeros meses de la investigación, se llevaron a cabo allanamientos en la zona noroeste de Concordia, específicamente en propiedades de una familia identificada como Ayala-Miranda. Allí se incautaron armas de fuego, marihuana, cocaína y cartones de microcréditos, elementos que revelaron el esquema de usura que sostenía la organización.
“Detectamos que estas personas no solo amenazaban a los deudores por la compra de estupefacientes, sino que también ofrecían pequeños préstamos a tasas abusivas. Era un combo: un préstamo fuera de mercado, sumado a la venta de droga y las amenazas para garantizar el pago”, detalló el comisario.
Vinculación con capital colombiano
A medida que avanzaba la investigación, se estableció que los fondos para los microcréditos provenían de ciudadanos colombianos residentes en Concordia. “Identificamos a más de 150 colombianos involucrados en este sistema de préstamos, cuya cobranza se realizaba de forma diaria o semanal, principalmente en zonas marginales de la ciudad”, explicó Rosatelli.
Sin embargo, cuando enfrentaban dificultades para recuperar el dinero, los prestamistas contactaban a vendedores de droga locales, quienes, a su vez, recibían el dinero con intereses y lo redistribuían mediante nuevos préstamos, generando una cadena delictiva.
Operativo y hallazgos
El operativo culminó con 10 allanamientos realizados con autorización del juez de Garantías Mario Figueroa. Según Rosatelli, “lo primero que constatamos fue que los domicilios allanados no tenían ni fábricas ni negocios de muebles; todo era una fachada”. Durante los procedimientos, se incautaron grandes sumas de dinero en diversas monedas, más de 5.000 tarjetas con registros de deudas, cocaína, marihuana, armas de fuego y hasta éxtasis.
“La cantidad de evidencia encontrada confirma nuestras hipótesis. Se trata de una red que combina amenazas, drogas, armas y microcréditos usurarios, todo manejado por un grupo de personas con roles claramente definidos”, afirmó el comisario.
Sin estigmatizar, pero con datos claros
Rosatelli aclaró que el objetivo no es estigmatizar a los ciudadanos colombianos residentes en la ciudad. “Tenemos identificados a más de 200 personas de nacionalidad colombiana en Concordia. La mayoría no registra actividades laborales formales, y muchos cambian de domicilio constantemente, lo que dificulta el seguimiento”, señaló.
Finalmente, el comisario subrayó que la investigación sigue en curso. “Hasta ahora, hay nueve detenidos en estos allanamientos, sumados a siete arrestos previos. Sin embargo, estamos convencidos de que podría haber personas con rangos superiores o conexiones con otras ciudades que aún no hemos identificado”, concluyó.