El brutal asesinato del analista de sistemas Federico Oliva, cuyos restos fueron encontrados cerca de la ciudad de Capilla del Monte, sigue sumando capítulos oscuros que alimentan la investigación. Si bien hay un detenido por el caso, la última persona que lo vio con vida, lo cierto es que todavía se busca determinar qué sucedió y las causas detrás del homicidio.
Con el correr de los días, se confirmó que el cadáver había sido descuartizado. El punto de hallazgo fue un descampado ubicado en la zona de Escobas, cerca del límite entre los departamentos de Cruz del Eje y Punilla, y se produjo el sábado 1 de marzo por la tarde, aunque no se conocen detalles sobre las circunstancias en las que fue encontrado.
El único detenido sigue siendo su amigo, quien reside en La Falda -aunque es oriundo de Cruz del Eje- y fue el último en verlo con vida, por lo que en principio fue imputado por el delito de “encubrimiento agravado”. El hombre, de 37 años, es dueño de un local de venta de instrumentos musicales sobre la Avenida Edén, lugar que fue blanco de diversos procedimientos de la Fiscalía y aún permanece perimetrado y con consigna policial. Se prevé, además, que en los próximos días el hombre sea indagado.
La causa de la muerte fue un “traumatismo craneoencefálico por herida de arma de fuego”, aunque se aguardan los resultados de estudios complementarios. A once días del hallazgo del cuerpo de Federico Oliva, y bajo un total hermetismo de la Fiscalía de Cosquín, la investigación continúa avanzando.