La maestra Cintia Sampedro, quien hace por lo menos tres meses recibía amenazas, fue agredida brutalmente por un hombre en Quilmes, al punto de fisurarle una costilla.
Hace dos días, alrededor de las 17 y a la salida del turno de la tarde, la maestra se retiró en su propio auto pero solo pudo alejarse un par de cuadras. Al llegar a la esquina de Bombero Sánchez y Vicente López, otro vehículo le bloqueó el paso. Lo ocupaban dos hombres que no reconoció pero solo bajó uno de ellos. No le dijo nada y fue directo a atacarla: la golpeó en la cara y en el abdomen. Tan brutal fue la paliza que hasta le fisuró una costilla.
Unas horas antes, Sampedro había denunciado al papá de uno de sus alumnos por amenazas. "Le arrancaría la cabeza a cualquiera que se cruzara en el camino de mi hijo", le había dicho el hombre la semana pasada. El disparador de su violenta reacción habría sido una nota que la docente le escribió en el cuaderno de comunicaciones advirtiéndole sobre una mala contestación del chico. El padre no recibió de buena manera el llamado de atención.
Este viernes los padres de los alumnos de tercero, quinto y sexto grado de la escuela primaria "Tomás Liberti" de Quilmes Oeste no mandaron a sus chicos a clase en apoyo a la maestra agredida.
