La ex Secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable entre 2006 y 2008, Romina Picolotti, fue encontrada culpable por el delito de fraude contra la administración pública. La exfuncionaria kirchnerista fue condenada a tres años de prisión y también se dictó su inhabilitación a perpetuidad para ocupar cargos públicos. Para la Justicia, quedó demostrado que pagó gastos personales con fondos estatales.
Radicada en Miami, Estados Unidos, desde 2015, Picolotti siguió por zoom las audiencias. La exfuncionaria no está obligada a regresar al país, y permanecerá libre con una caución y deberá presentarse todos los meses en el consulado argentino en Miami.
El fallo conocido esta tarde fue dictado por el Tribunal Oral Federal 6, que integran los jueces Sabrina Namer, Néstor Costabel y Rodrigo Giménez Uriburu. El TOF 6 falló en línea con el fiscal Diego Luciani, quien había pedido una pena de tres años y nueve meses de prisión.
Para la fiscalía, Picolotti, pese a pedir su absolución, no pudo acreditar “los cuantiosos gastos” que se le imputaron. De acuerdo a los cálculos brindados en la audiencia, el perjuicio al Estado argentino fue de 6.941.170 pesos. Entre los gastos pivados que, de acuerdo al fallo, Picolotti realizó con fondos gubernamentales, figuraron compras de pasajes de avión, vuelos charters, regalos, y hotelería.
//Mirá también: Romina Picolotti: piden tres años y nueve meses de prisión para la exsecretaria de Ambiente K
“Lamento profundamente que el Estado haya gastado 14 años de recursos, sobre todo el tiempo de los magistrados aquí presentes, para lo que es evidente, que yo no cometí delito alguno”, dijo Picolotti, previo a conocerse el veredicto.
Picolotti llegó al juicio oral, en una causa que había tramitado en el juzgado federal de María Servini. Su ingreso al Gobierno fue a instancias de Alberto Fernández, quien por entonces ocupaba la jefatura de Gabinete de Néstor Kirchner. Picolotti también ejerció el cargo durante el primer año de la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, hasta que renunció debido a la magnitud que por entonces habían cobrado las denuncias en su contra.
Por la corresponsalía de Buenos Aires.
