Con apoyo parcial de la oposición, el proyecto de ley que fija un descuento tarifario en el gas para más de tres millones de usuarios residenciales de “zonas frías” obtuvo dictamen favorable en la Cámara de Diputados y quedó listo para ser tratado en la sesión especial convocada para este jueves a las 15.
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La iniciativa encabezada por el jefe del bloque oficialista, Máximo Kirchner, recibió el visto bueno en las comisiones de Energía y de Presupuesto y, de ser sancionada, se sumarán a la tarifa diferencial 151 departamentos de las provincias de Buenos Aires, Catamarca, Córdoba, La Pampa, La Rioja, Mendoza, Salta, San Juan, San Luis, Santa Fe, Tucumán y Jujuy.
El resultado del debate fue una muestra de lo que será la votación en el recinto: los diputados de Juntos por el Cambio provenientes de provincias que se verán beneficiadas acompañaron el dictamen (con disidencias), mientras que otros no involucrados se abstuvieron de firmar.
Así, el Frente de Todos sumó el apoyo de los mendocinos Alfredo Cornejo, Omar De Marchi y Jimena Latorre, el cordobés Víctor Hugo Romero, el santafesino Federico Angelini, el jujeño Osmar Monaldi y el tucumano Domingo Amaya, todos de Juntos por el Cambio.
El schiarettista Paulo Cassinerio también adhirió al dictamen, al igual que el salteño Andrés Zottos (Justicialista) y, desde luego, el mendocino José Luis Ramón (Unidad Federal para el Desarrollo), militante de la iniciativa.
A último momento, el oficialismo ajustó la redacción del proyecto, que ya no contendrá una enumeración de localidades, sino que remitirá a determinadas zonas bioambientales fijadas por el ENARGAS (Ente Nacional Regulador del Gas) de acuerdo a la Norma Iram 11.603, que data de 2012.
Una de las autoras del texto, la oficialista Liliana Schwindt, destacó que “es un reclamo histórico de muchas regiones” y precisó que, según la Organización Mundial de la Salud, “el nivel térmico recomendado en un hogar es de 18 grados en dormitorio y 21 grados en sala de estar, y eso en muchos hogares cuesta muchísimo dinero”.
En cuanto al financiamiento, reiteró que la ley “no requiere aportes del Tesoro Nacional” porque se financiará con el recargo que actualmente pagan todos los usuarios restantes en sus facturas, que pasará del 4,46% al 5,44%. “Con el incremento de un punto porcentual es suficiente para ampliar el beneficio”, dijo.
La mendocina Latorre, mano derecha de Cornejo, acompañó el dictamen pero cargó duro contra el oficialismo. “Definieron el mapa a dos crayones con la libretita del almacenero en los distritos electorales que ya arreglaron con algunos socios, que se dicen opositores pero acomodan los melones en cualquier carro”, lanzó, en alusión a su coterráneo Ramón.
La legisladora advirtió que “lo que comparten es la vocación por la demagogia y el discurso populista” y agregó que “la fiesta del subsidio del kirchnerismo históricamente la pagaron los argentinos”, porque “lo que les ahorran electoralmente en la factura de gas o luz se les va en el ticket del supermercado”.
El presidente de la Comisión de Presupuesto, Carlos Heller, aclaró que el texto final habla de zonas bioambientales utilizadas por el ENARGAS “para evitar interpretaciones sobre la discrecionalidad”. “Es un criterio absolutamente científico”, resumió.
Por su parte, Ramón destacó que se trata de “una reivindicación histórica para Mendoza” y recordó que el reclamo comenzó entre 2008 y 2009 de la mano de organizaciones de la sociedad civil que pedían incluir a toda la provincia en los mismos parámetros que Malargüe, y que en 2009 recurrieron a la Justicia Federal.
“Una familia que vive en el norte de la Capital Federal, en el rigor del invierno, tiene un costo de consumo muy distinto de aquellos que vivimos en la zona fría, donde el invierno dura tres meses y el consumo no es un tema de derroche”, consideró, y agregó que “si hay algo que trae este proyecto es equidad federal”.
Ramón -que lució durante el debate la frazada que simboliza la causa- señaló que el fondo fiduciario que solventará la ley “es superavitario” y “permite sostener económicamente este proyecto para los próximos diez años”.
Por el bloque schiarettista, Paulo Cassinerio destacó que, gracias al cambio de redacción, quedó más claro en el dictamen que los 13 departamentos cordobeses incluidos en la zona denominada “III a” recibirán el beneficio inmediatamente y no a futuro por aquellas localidades que tengan gas natural.
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En la provincia, los departamentos beneficiados serán la Capital, Calamuchita, General Roca, General San Martín, Juárez Celman, Marcos Juárez, Roque Sáenz Peña, Río Cuarto, Río Segundo, San Javier, Santa María, Tercero Arriba y Unión.
Si bien acompañó el proyecto, Cassinerio advirtió que las mediciones del ENARGAS “pueden llegar a estar desactualizadas, o no haber mediciones en un montón de regiones del interior de la provincia”, y dijo que trabajará para sumar otras localidades, como Minas, Pocho y Cruz del Eje.
“Tenemos localidades separadas a 10 kilómetros una de otra que tienen exactamente la misma región geográfica y climatológica y que por no pertenecer a un departamento no van a tener el beneficio”, lamentó, y en el mismo sentido se expresó el radical Romero, que mencionó también los casos de San Alberto y Punilla.
Por la Corresponsalía de Buenos Aires
