Aquejado por la inflación que no cede, el oficialismo refuerza la unidad

El núcleo duro del Frente de Todos rubricó la sociedad formada en 2019 y por sobre todas las desconfianzas y diferencias, ratificó una consigna: “El todo está por encima de las partes”.

Un acto en La Plata fue la excusa para reunir a los principales cuadros del Frente de Todos. (Foto: Prensa CFK)
Un acto en La Plata fue la excusa para reunir a los principales cuadros del Frente de Todos. (Foto: Prensa CFK)

El núcleo duro del Frente de Todos rubricó la sociedad formada en 2019 y por sobre todas las desconfianzas y diferencias, ratificó una consigna: “El todo está por encima de las partes”. No sobra nadie y la división no le trae ganancias a ningún socio, es la conclusión. Algo de esto volvieron a conversar hace diez días en Olivos, Alberto Fernández, el ministro Wado de Pedro, Máximo Kirchner, Sergio Massa y Santiago Cafiero. El almuerzo reunió al albertismo (con base en la mayoría de los gobernadores peronistas y la CGT), el kirchnerismo y La Cámpora (su variante más influyente) y el Frente Renovador. La mesa chica del oficialismo acordó el diseño de una agenda inmediata de tono ofensivo, se diría en términos futbolísticos. Se sabía en esa cumbre que siete días después el INDEC daría a conocer otro número preocupante en materia inflacionaria. Así fue: enero repitió el 4% de diciembre.

La mesa de alimentos de los argentinos tiene las patas débiles. El Índice de Precios al Consumidor, anualizado el último trimestre, roza la inflación récord del último año de la gestión Macri. La zozobra de la base electoral del oficialismo frente a las góndolas recalentadas de los supermercados es cierta. El Gobierno nacional ofreció estas respuestas: esta semana sorprendió con el proyecto de subir el piso de Ganancias a 150 mil pesos para llegar a 1,2 millón de personas/votantes, se sentó con la Mesa de Enlace, y en reuniones por separado, le dijo a sindicalistas y empresarios que la baja de la inflación vendrá con una mejora del salario real.

El anuncio de Ganancias fue un secreto bien guardado por el Gobierno. Algunos, con ingenuidad o intención, pretendieron ver a Massa, el dueño del copyright, cortándose solo. Pero el proyecto venía masticándose en Economía, que finalmente habilitó ceder los 42 mil millones de pesos que dejará de recaudar para encender el consumo. Massa metió el gol el lunes. Cuatro días después del almuerzo en Olivos y dos días después de otro encuentro, más chico aún: Massa con Máximo y con Cristina Fernández. La rúbrica de la alianza entre el kirchnerismo y el massismo también quedó reflejada en otro episodio: Wado De Pedro, ministro camporista, en un tuit elogió al ministro de Transporte, el massista Mario Meoni, por impulsar el Canal Magdalena, puerta clave del Río de la Plata para la salida de barcos al Atlántico, un proyecto criticado por grupos kirchneristas. En un año electoral y con la inflación brava, las diferencias pueden esperar.

En la Casa Rosada dicen, pese al fuego amigo que se observa en las redes sociales, que el “estilo Alberto” funciona. “El diálogo no es una postura naif del gobierno”, explicó a este diario un funcionario con oficina en la Casa Rosada. “A la Mesa de Enlace se le dijo que no es la intención subir las retenciones, pero también se les dijo ‘ustedes hagan sus deberes para frenar la suba de los alimentos’”, se agregó.

Otro funcionario vio un costado pragmático en la tregua sellada con el ruralismo: el ministro Guzmán hizo ver que la suba de un par de puntos en las retenciones traería más ruido político que alivio a las arcas fiscales. “Es preferible que liquiden la cosecha”, dijo. El consejo del ministro no suena errado: en enero, la liquidación por retenciones trepó hasta los $79.423 millones. Un 231% más que un año antes.

Un acto en La Plata fue la excusa para reunir a los principales cuadros del Frente de Todos. (Foto: Prensa CFK)
Un acto en La Plata fue la excusa para reunir a los principales cuadros del Frente de Todos. (Foto: Prensa CFK)

Según datos oficiales, los brotes verdes en la economía se advierten en los cuatro meses consecutivos de crecimiento (casi 5% interanual de la industria). El sector automotriz, los despachos de cemento, aluminio y acero, arrojan mejores niveles que en la prepandemia. En esto coincide la UIA. “Estas mejoras traen pujas por la renta; la inflación se explica también un poco por esto”, dicen en el Gobierno.

Para fin de mes está previsto un viaje de Guzmán a Washington. Se entrevistará con la titular del FMI, Kristalina Georgieva, y con la Secretaria del Tesoro de los Estados Unidos, Janet Yellen. En mayo se podría cerrar el acuerdo por los 44 mil millones de dólares tomados por la gestión Macri. El acuerdo, dicen en el gobierno, ayudará a encajar la inflación en la pauta del 29% fijado en el Presupuesto nacional. El oficialismo busca estabilizar la mesa de los alimentos, jurándose unidad interna. Se comparan, entonces, con las escenas erráticas que se observan en la vereda de enfrente: allí donde el gobernador radical Morales desafía a Macri, o Patricia Bullrich difunde su libro “Guerra sin cuartel” como iniciativa política.