El financista Ernesto Clarens declaró este viernes en los Tribunales de Comodoro Py ante el juez Claudio Bonadio y pidió convertirse en arrepentido en el marco de la causa de "los cuadernos de las coimas".
El financista acordó los términos de ese acuerdo con el fiscal Carlos Stornelli, pero aún resta que Bonadio homologue su arrepentimiento judicial.
Según publicó el diario Clarín, el financista vinculado a Néstor Kirchner está como imputado por ser partícipe necesario de la asociación ilícita.
La financiera de Clarens, Invernes SA, habría sido la que le facilitó los dólares que supuestamente Roberto Baratta llevaba en bolsos al departamento de Cristina Kirchner. También, habría participado de maniobras para inyectar ese dinero negro en la economía formal.
En el marco de la investigación sobre "la ruta del dinero K" a cargo del juez Sebastián Casanello, aparece el nombre de Ernesto Clarens. Es que una de sus firmas transfirió dinero a una cuenta en España que tiene como beneficiarios a los hijos de Lázaro Báez. La Justicia sospecha que fue utilizada para adquirir la financiera SGI.
Además, Leonardo Fariña había indicado que Clarens era el responsable de "transformar recursos de la obra pública en pesos, euros y dólares".
Por su parte, Juan Chediack, expresidente de la Cámara Argentina de la construcción, declaró que "el mecanismo (del sistema de cobros y sobornos) habría estado en manos de Ernesto Clarens".