Diego Maradona se llevó una fuerte ovación en su ingreso al estadio de Spartak Moscú, durante la previa de Argentina-Islandia, por el partido que abrió el Grupo D del Mundial de Rusia.
"Maradooooo, Maradooooo", gritaron los 15 mil presentes en las tribunas cuando el campeón del mundo de México '86 apareció en la zona de palcos.
Por su lado, Maradona, acompañado por cuatro personas, levantó los brazos y esbozó una gran sonrisa vestido con un buzo del Mundial '78, de cuya consagración argentina se cumplirán 40 años el próximo lunes 25.
Posteriomente, los hinchas comenzaron a cantar contra los ingleses con el clásico "el que no salta es un inglés", mientras Maradona hizo la señal de la cruz al iniciarse el juego.