Mike Pence, el factor del equilibrio para el nuevo gobierno de Donald Trump

Se describe a sí mismo como "un cristiano, un conservador y un republicano.

Mike Pence, el factor del equilibrio para el nuevo gobierno de Donald Trump
CORRECTION - US Republican Vice President elect Mike Pence and his wife Karen arrive at the New York Hilton Midtown in New York on November 8, 2016. nDonald Trump stunned America and the world Wednesday, riding a wave of populist resentment to defeat Hillary Clinton in the race to become the 45th president of the United States. / AFP PHOTO / SAUL LOEB / u201cThe erroneous mention[s] appearing in the metadata of this photo by SAUL LOEB has been modified in AFP systems in the following manner: [Karen] instead of [Carol]. Please immediately remove the erroneous mention[s] from all your online services and delete it (them) from your servers. If you have been authorized by AFP to distribute it (them) to third parties, please ensure that the same actions are carried out by them. Failure to promptly comply with these instructions will entail liability on your part for any continued or post notification usage. Therefore we thank you very much for all your attention and prompt action. We are sorry

El vicepresidente electo de Estados Unidos, el conservador Mike Pence, tendrá en el gobierno la misma tarea que desempeñó en la campaña de Donald Trump, la de utilizar su experiencia y calma para establecer alianzas políticas.

Gobernador del estado de Indiana (norte) desde enero de 2013, Pence se describe a sí mismo como "un cristiano, un conservador y un republicano, en ese orden".

A los 57 años de edad, aportó a la campaña de Trump un aplomo y una madurez que rápidamente contrastó con la del explosivo candidato presidencial y además ayudó a construir un puente con la dirección del Partido Republicano.

Abogado de profesión, actuó durante años como conductor de programas de radio gracias a su voz grave y pausada, sin nunca elevar el tono.

Fue miembro de la Cámara de Representantes entre 2001 y 2013 y también presidente de la Conferencia Republicana entre 2009 y 2011.

Religioso fervoroso, Pence no esconde su apego a lo que considera los valores tradicionales de la familia y su hostilidad al aborto, el casamiento entre personas del mismo sexo o la llegada de refugiados sirios en Indiana.

El actual presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, quien prácticamente rompió relaciones con Trump, considera a Pence un "muy buen amigo".

Al inicio de la campaña el futuro vicepresidente formaba parte de un trío de favoritos para acompañar a Trump en la fórmula presidencial, junto al gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, y el expresidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich.

La influencia de los hijos de Trump, sin embargo, terminó por favorecer a Pence.

En el inicio de la campaña, Pence no escondió su simpatía por la candidatura del senador ultraconservador Ted Cruz.

Pero, aún después de haber sido escogido como compañero de la fórmula, nunca eludió expresar su desacuerdo con Trump.

Pence había considerado "insultante e inconstitucional" una propuesta lanzada por Trump en un debate de vetar el ingreso de musulmanes a Estados Unidos como herramienta para enfrentar el terrorismo.

Más tarde, en el medio de un escándalo al conocerse una grabación de Trump haciendo comentarios sexistas, Pence dijo no podía defender al polémico candidato por ello.

Pence y Trump no son particularmente cercanos, pero Pence representa un puente fundamental con los electores evangélicos y con los líderes del partido republicano.