Un pastor evangélico abusó de su propia nieta

Fue condenado en el 2017 y recién ahora su familiar se atreve a denunciarlo penalmente. 

Se trata de Alejo Isaurrlade, un pastor evangélico que fue condenado por abusos sexuales en reiteradas ocasiones, y que recién ahora, salen a la luz nuevos testimonios y sin ir más lejos, de su propia nieta.

La iglesia de la que Insaurralde era presidente se llama "La Asamblea de Dios" y era la más importante de esa rama cristiana en la provincia rionegrina. A su vez, estaba a cargo de una guardería en la ciudad de Viedma y era donde efectuaba sus abusos.

Mariana Vida, su nieta contó que "es una sobreviviente". "Recuerdo ese silbido, era cómo él me llamaba. Luego me abusaba. Ese silbido sigue retumbando en mi memoria", agregó la joven.

"Contactando a las chicas que fueron a su guardería, nos juntamos siete mujeres que hoy podemos dar cuenta de esos abusos. Tres de nosotras hicimos las denuncias públicas. Mi abuelo me tocaba, me manoseaba, me hacía tocarlo, y antes de que todo comenzara hacía un silbido, un silbido que no voy a olvidar, pero que era la señal con la que me llamaba y me indicaba que todo iba a comenzar".

Por otro lado, Infobae, dio con otra de las víctimas que fue Anabela Riat, de 33 años, quien contó que su abuso ocurrió mientras estaba en preescolar hasta tercer grado.

"Hubo tocamientos, besos en la boca, en la cara. Iba a la guardería con mi hermana y yo no quería abrir las piernas, no quería esa situación, entonces el pastor decía: '¿La llamamos a tu hermana?'. Yo sufría pensando que lo mismo le podía pasar lo mismo a mi hermana. Fue una experiencia terrible que deja huellas. No podía tener parejas. La desconfianza no se va. Cuando tenía relaciones, yo desaparecía. Sólo después de hacer la denuncia, aunque prescribió, pude ordenar mejor mi vida".

Otras de las testigos, Camila Carrión Andrecich, de 31 año le comentó al sitio: "Yo iba a la guardería que Insaurralde tenía con su mujer entre mis dos años hasta los seis. Durante ese tiempo fui abusada por ese hombre".

Y agregó: "cuando más grande lo veía me daba repulsión, no sabía por qué, pero luego cuando estaba en el terciario donde yo estudiaba fueron a dar una charla sobre abuso infantil y de repente vi mi cuerpo, en la cocina de esa casa, siendo manoseada por este hombre. Fue como una imagen de una película. Llamé a mi padre y le pregunté qué había pasado y percibí su dolor, pero me decía: 'No, vos ya te habías olvidado, ya te habías olvidado'. Él me había sacado de la guardería porque yo le había dicho que el abuelo Alejo, (que así le decíamos), me había tocado la cola. Por eso decía así, y era lo único que él sabía. No los culpo ni a él ni a mi madre, hicieron lo que pensaban que era lo correcto, pensaban que no querían exponerme a pericias, abogados", contó.

Y continuó comentando que hace años atrás no se sabía toda la información que se sabe ahora sobre los abusos, por lo que era difícil saber por lo que estaba viviendo.

"De pequeña me hacía pis, hasta los 12 años, hasta grande. Tenía fobia a los perros, y era por el silbido que él ejercía antes del abuso. En 2015 hice la denuncia, luego de nueve meses me dijeron que el caso estaba cerrado por prescripción'. Sin embargo, confía en lo que suceda con el juicio de Vidal: "Yo quiero justicia, no quiero que tenga acceso a más niñas, que se lo encierre. Quiero tratar de sanar también de esta manera".

Por su parte, la abogada de Mariana Vidal, Julia Mosquera, relató en qué estado están de la causa: "tuvimos una audiencia en la que presentamos los cargos contra Insaurralde y él estaba a cinco metros. La presencia de su nieta acusadora hacía la sesión intensa".

"Ahora estamos en la etapa de juicio y su abogado nos ofreció un juicio abreviado, lo cual implica que el acusado asume su responsabilidad. Él ya tuvo un año de prisión en suspenso por un juicio de esta manera por la acusación de una vecina, una de doce años que también fue abusada en 2014. La condena se dictó en 2017", agregó la profesional.

De esta manera, la causa queda en manos de la justicia.