Fundación Vida Silvestre Argentina, junto a más de 35 organizaciones del tercer sector expresaron , su preocupación por los montos asignados a la protección de los Bosques Nativos en el Proyecto de Ley de Presupuesto General de la Administración Nacional para el Ejercicio Fiscal del año 2020 que será debatido en el Congreso. El mismo asigna apenas 609 millones de pesos para la protección de todos los bosques de la Argentina, apenas el 3,25% de lo que corresponde según establece la Ley 26.331.
El "Proyecto de Ley de Presupuesto General de la Administración Nacional para el Ejercicio Fiscal del año 2020" que será debatido en el Congreso de la Nación determina, en el artículo 18 del mismo, que se asignan al Fondo Nacional para el Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques Nativos, en virtud de lo establecido por el Artículo 31 de la Ley N° 26.331, un monto de $ 584.829.000 y para el Programa Nacional de Protección de los Bosques Nativos un monto de $ 25.000.000.
Sin embargo, este monto estipulado corresponde apenas al 3.25% de lo que debiera establecerse a la protección de nuestros bosques si se cumpliera la ley.
La Ley Nº 26.331 (la comúnmente conocida como Ley de Bosques) es clara. En su artículo 31 estipula que "el Fondo Nacional para el Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques Nativos estará integrado por las partidas presupuestarias que no podrán ser inferiores al 0.3% del presupuesto nacional. Ese 0.3% para 2020 debiera ser de 18.743 millones de pesos, una cifra muy superior a los 609 millones estipulados en este proyecto. El Fondo también debiera recibir el 2% del total de las retenciones a las exportaciones de productos primarios y secundarios provenientes de la agricultura, ganadería y sector forestal, correspondientes al año anterior del ejercicio en consideración".
En Tierra del Fuego, por caso, de aprobarse el actual Proyecto de Presupuesto 2020 y si seguimos el porcentaje recibido en 2019, los bosques nativos de la provincia recibirían apenas 13 millones de pesos. Si se cumpliera la Ley de Bosques, la provincia de Tierra del Fuego debería recibir 418 millones de pesos, 30 veces más de lo planteado actualmente para 2020.
"Lo único que estamos pidiendo es que se cumpla la Ley 26.331 de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos. Sin el adecuado estímulo financiero previsto por la Ley de Bosques las provincias se ven imposibilitadas de fortalecer, de manera apropiada, su capacidad de fiscalización, control y vigilancia. Por otro lado los propietarios de áreas con bosques nativos no reciben estímulos para desarrollar el uso sustentable o compensaciones por las áreas que deben destinarse exclusivamente a la conservación. Mientras el gobierno de turno desoye el pedido de la sociedad, la deforestación continúa, se pierden bosques, biodiversidad, servicios ambientales y oportunidades de un real desarrollo sustentable" explicó Manuel Jaramillo, director General de Fundación Vida Silvestre Argentina.
A partir de la difusión de esta información, un colectivo de 39 organizaciones de la sociedad civil han realizado un envío de una carta a todos los legisladores en la que además de informar de esta situación, reclaman que defiendan el derecho a un ambiente sano de todos los argentinos, haciendo valer su voz reclamando una mayor asignación presupuestaria para los bosques de nuestro país en 2020.
Junto con el pedido han enviado una ficha para cada provincia que contiene datos sobre los bosques nativos a nivel nacional, entre ellos los servicios ecosistémicos que los bosques proveen, los costos de la degradación ambiental por el avance de los desmontes y las pérdidas productivas asociadas a la reducción de la calidad de los suelos por erosión hídrica, entre otros datos relevantes.
La efectiva implementación de la Ley de Bosques Nativos constituye una herramienta indispensable dado que los bosques proveen servicios ecosistémicos al ser reguladores hídricos y reserva de carbono, entre otros, contribuyendo a la adaptación y mitigación de dicha crisis. Además la plena aplicación de la Ley de Bosques contribuye para que Argentina honre sus compromisos internacionales asumidos como el Acuerdo de París (2015).
Los más de 50 millones de hectáreas de bosques nativos, declaradas por la sumatoria de las provincias argentinas en sus leyes de ordenamiento territorial no pueden cuidarse con un presupuesto de 609 millones de pesos al año. En definitiva estamos pensando que 12 pesos alcanzan para cuidar una hectárea de bosque un año completo (un peso por mes por hectárea).
Desde su implementación en 2009, la Ley de Bosques nunca pudo contar con su presupuesto completo, y recibió mucho menos del 10% del presupuesto que les correspondería.
"Entre 2010 y 2019 los bosques recibieron 3.063 millones de pesos en vez de los 36.537 millones que le correspondía. Apenas el 8.35% de lo estipulado por la ley. El proyecto de Presupuesto 2020 acentúa esta tendencia asignando apenas el 3.25% de los 18.700 millones de pesos que le correspondería. Es fundamental que el reclamo por nuestros bosques sea escuchado y que éstos puedan contar por primera vez con el presupuesto que la ley estipula. En estos últimos años se estima que hemos sufrido una inflación cercana al 100%, sin embargo, nuestros bosques no reflejan en su presupuesto una situación siquiera cercana a esto. Pareciera que nuestros bosques también han sido devaluados", expresa Jaramillo.
Además de la necesidad presupuestaria, desde Vida Silvestre sostienen que se debe lograr que se incrementen y respeten las zonas rojas donde la tala de nuestros bosques nativos restantes está estrictamente prohibida, para cumplir la meta internacional de proteger el 17% de nuestros bosques que son fuente de biodiversidad y servicios ecosistémicos.
Los bosques concentran más de la mitad de la biodiversidad terrestre del planeta. Al mismo tiempo, funcionan como reservorio de dióxido de carbono (uno de los principales gases que causan el efecto invernadero), al punto tal que, cerca de un 20% de las emisiones globales de estos gases, provienen de la deforestación y la degradación de bosques. A su vez, aportan a las poblaciones cercanas fuentes de proteínas, plantas medicinales, materiales para la construcción y combustible en forma directa. Y, en forma indirecta, contribuyen a la conservación de las fuentes de agua, la prevención de inundaciones y protección para los suelos.