En las últimas horas, la información del desabastecimiento de salamines en Argentina llamó la atención de todos, especialmente de las ciudades productoras, como Tandil. La Cámara Argentina de la Industria de Chacinados y Afines (Caicha) afirmó que, como consecuencia de las medidas del Banco Central (BCRA), faltarían materias primas que se compran en el extranjero.
En diálogo con el diario LA NACION, el gerente de Caicha, Martín de Gyldenfeldt, recalcó que la producción nacional no alcanza a abastecer a la industria y que hay insumos básicos para la producción que no se fabrican en el país. Además pidió por la rápida acción para flexibilizar las medidas del BCRA que impiden importar a las empresas.
A su vez, el miembro de la entidad recalcó que la normativa 7532 del BCRA pasó a licencias no automáticas con pago a 180 días a los cortes porcinos que son materia prima para elaborar productos chacinados y salazones.
Si bien las empresas que realizan chacinados trabajan con productos del país, hay algunos que se compran en Brasil, como la pulpa de jamón, paleta, panceta, bondiola y tocino. Es materia prima para la industria local de chacinados.
De acuerdo al directivo, en junio pasado el valor promedio del capón era de $197 el kilo, pero con el incremento que dice haber detectado la industria pasaría a $235. La industria dijo que está en contacto con el Ministerio de Agricultura y están al tanto de la situación.
Según Martín de Gyldenfeldt, como consecuencia de las nuevas reglas del Banco Central, la industria de chacinados podría enfrentar en los próximos meses un escenario crítico por las restricciones a las importaciones de más de 25 insumos que son básicos y no se fabrican en el país. Entre otros, carrageninas, nitritos, nitratos, tipos colágenas, prebases para embutir.
