En el mes de junio el mundo entero se paralizaría ante la noticia de un submarino desaparecido. Se trataba del Titan, un sumergible que iba en una expedición por las profundidades del Océano Atlántico, para ver de cerca los restos del Titanic.
La preocupación comenzó cuando tras 1 hora y 45 minutos perdió contacto con su nave madre. La tripulación de cinco hombres viajaba bajo altas presiones sin la suficiente cantidad de oxígeno para estar allí durante horas.
Dada la falta de oxígeno, se estima que los miembros a bordo fallecieron antes de la implosión del sumergible, que fue hallado cuatro días luego de su desaparición. Entre ellos se encontraban el empresario británico Hamish Harding, el empresario británico-paquistaní Shahzada Dawood y su hijo Suleman, de 19 años, el ex buzo de la Armada francesa Paul-Henry Nargeolet y el director ejecutivo de OceanGate, Stockton Rush.
La tragedia del OceanGate será llevada a los cines
La tragedia del OceanGate será llevada a los cines. Si bien en un principio se rumoreaba de que sería James Cameron el encargado, el cineasta se encargó de desmentirlo: “Normalmente no suelo responder a rumores en los medios, pero necesito hacerlo ahora. No estoy involucrado en ninguna conversación sobre una película de OceanGate, ni lo estaré en el futuro”, twitteó.
En cambio, serán MindRiot Entertainment y el productor E. Brian Dobbins, conocido por The Blackening y Black-ish, los responsables de llevar la historia del submarino de Titanic a la gran pantalla. Dobbins será uno de los productores, mientras que Justin MacGregor y Jonathan Keasey de MindRiot se encargarán del guion.
El proyecto está en pañales, por lo que aún no se conoce quién será su director ni quiénes formarán parte del elenco. De todas formas, se trata de una ambiciosa producción por lo que nuevas noticias no tardarán en llegar.
