Los días van pasando pero la tristeza por la muerte de Matthew Perry es cada vez más profunda. Su legado quedará por siempre en los corazones de los millones que aprendieron de memoria sus diálogos en Friends y rieron con cada uno de sus chistes de forma incansable.
El sábado 25 de octubre por la noche se dio a conocer la triste noticia, que sacudió por completo a la escena hollywoodense y a los fans del mundo. Su muerte aún está siendo investigada, aunque sí está confirmado que el actor se ahogó en su jacuzzi.
Según informa el portal estadounidense TMZ, ya se puede descartar que la causa de la muerte sea el abuso de fentanilo o metanfetamina. Sin embargo, no se descarta que el actor haya consumido otro tipo de sustancias e inducido su muerte. Los resultados de las pruebas podría tardar en llegar entre cuatro y seis meses.
Los últimos días de Matthew Perry
Matthew Perry compartió sus últimos días con su asistente, quien fue quien lo encontró sin vida en el jacuzzi, a su exasistente Briana Brancato, su coach de sobriedad, Erin, y su viejo amigo y exentrenador Jon Paul Crimi.
El círculo íntimo de Perry explicó que el actor estaba pasando un buen momento: “Todos luchamos de vez en cuando, incluso los no adictos, pero Matthew parecía estar bien”, explicó Crimi tras la muerte de su amigo.
El actor había encontrado en el deporte la vía de escape a las adicciones. Sin ir más lejos, el mismo día de su muerte había practicado durante dos horas pickleball. Matt Manasse, su entrenador, contó: “Pensó que era algo que podría ayudarlo con su recuperación y estaba haciendo un trabajo increíble”.
“Le encantaba. Jugaba cinco veces por semana y siempre hablaba al respecto. Mejoró mucho, siempre hacía reír a todos. Era competitivo, un buen tipo y genuino que se preocupaba por todo”, concluyó Manasse.
