Las esperanzas iniciales de encontrar a Emiliano Sala con vida por parte de la familia se fueron diluyendo con el paso de los días, hasta que este jueves se confirmó que el cuerpo encontrado en el fondo del Canal de la Mancha era del futbolista. Su hermana lo despidió a través de Instagram.
El hallazgo de dos asientos en la costa francesa la semana pasada reveló que el avión se había partido. El miércoles, el cuerpo fue recuperado del fuselaje y luego fue trasladado a la isla de Portland, en el condado de Dorset, donde fue identificado por el forense. La noticia no fue sorpresiva pero terminó de romper los corazones de sus allegados.
Tras semanas de mucha tensión, incertidumbre y un inmenso dolor, la red social le sirvió a Romina Sala para despedirse de su hermano. "Tu alma en mi alma brillará por siempre, iluminando así, el tiempo de mi existir. Te amo Tito", escribió.
Sala, de 28 años, y su piloto, David Ibbotson de 59, volaban el 21 de enero a bordo de un monomotor Piper PA-46-310P Malibu entre Francia y Reino Unido cuando desaparecieron de los radares a unos 20 kilómetros de la isla británica de Guernsey.
El atacante había partido desde la localidad francesa de Nantes, en cuyo club jugaba desde hacía un año y medio, para incorporarse al galés Cardiff que acababa de comprar su pase por una suma estimada en 17 millones de euros, un récord para este equipo amenazado con el descenso a segunda división. Los fanáticos le dieron el último adiós haciendo alusión a que se trataba de un "fichaje estelar de Dios".