El crimen de Daiana Almeida movilizó a la ciudad el miércoles en pedido de justicia. A una semana de haber sido hallada sin vida, su madre dijo que "el que mata tiene que morir".
Por el homicidio fue detenido un albañil con antecedentes penales que fue entregado por su esposa. El hombre declaró ante el fiscal que sólo recuerda que la tarde en la que desapareció la víctima, él fue a la casa de su hermana y se emborrachó.
Mientras continúa la investigación, con Miguel Ángel Nieva como principal sospechoso, la madre de Daiana, Silvia Gareca, sostuvo: "El que mata tiene que morir". Además dijo: "Que la muerte de mi hija sirva para que de una vez por todas se haga justicia y haya seguridad en nuestra ciudad".
El albañil trabajaba en una obra en construcción justo frente al Hospital San Felipe de San Nicolás, donde cumplía sus funciones la víctima.
La principal hipótesis, basados en testimonios y en el video de una cámara de seguridad, es que Nievas la siguió, la interceptó en la esquina de la propiedad y la obligó a ir a un descampado en la zona de Molino Santa Clara.
El jueves por la noche el cadáver de la enfermera fue encontrado con el torso desnudo, a unos 200 metros de su moto Zanella color rojo en la que se movilizaba cuando salió de trabajar.
"Fue un ataque sexual que no pudo consumar porque la víctima llegó a defenderse. En la autopsia se detectaron lesiones defensivas como cortes en los brazos y pelos propios en las manos", explicó el fiscal Ariel Tempo.
"Más allá de que aprovechó para llevarse algo de la víctima, la motivación principal parece ser el ataque sexual. En la escena quedó la billetera de la víctima con dinero y tampoco llegó a robarle la moto", agregó.
"El sospechoso tiene antecedentes por un homicidio con un modus operandi similar al que estoy investigando, cometido con un cuchillo, y también causas por abuso sexual", cerró.
