Este jueves un vecino dio aviso a la Policía cuando se encontró con una de las hermanas, que estaba yendo a pedirle comida. Las autoridades constataron luego que las hermanas Lourdes y Jéssica estaban desnutridas y vivían encerradas en una habitación de su casa del barrio Monseñor Di Pasquo de la ciudad de San Luis, ubicada en la calle Elpidio González al 900.
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Guillermo Gil, comisario inspector, informó que ambas chicas tienen algún retraso madurativo y que se enteraron por un señor que dio aviso de la situación a la Comisaría 2°.
Personal policial se acercó hasta el lugar y constataron, según informaron, a simple vista, que sufrían de un grado importante de desnutrición. Por ello, pidieron la intervención del Juzgado de Familia Niñez y Adolescencia N°1.
El comisario expresó que, si bien las adolescentes viven con su padre, “se notaba que tenían un grave estado de abandono porque, además, ambas tienen algún retraso madurativo y las mantenía encerradas en una habitación de la casa”.
“Incluso algunos vecinos contaron que hacía 19 años que no las veían”, añadió.
Sumado a ello, Gil comentó que le había llamado la atención que la chica estuviera pidiendo comida y que no quería volver a su casa.
Por intermedio de un familiar cercano, los policías supieron de la existencia de la otra hermana menor. Luego de constatar que Jéssica también estaba en las mismas condiciones de hacinamiento, intervino una la ambulancia del Sempro y un médico las revisó. Allí constataron el grado de desnutrición crónico que padecían ambas jóvenes.
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Hasta el momento, Brenda, prima de las hermanas, las tiene en custodia provisoria mientras continúa la investigación a cargo de la jueza Natalia Giunta. Debe resolver también la situación procesal del padre de las hermanas que por ahora está en libertad.
