Después de las últimas restricciones dictadas por el gobierno provincial, los deliveries deberán cambiar su horario de trabajo. Los cadetes de toda la provincia podrán circular hasta medianoche, si cuentan con la autorización correspondiente. La localidad de Villa Mercedes no queda fuera de la medida. Como consecuencia de esto, la Policía Municipal a la par de los agentes provinciales de la Unidad Regional II, reforzaron los controles para identificar quiénes son los que cumplen o no las restricciones.
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Al igual que las farmacias, los comercios gastronómicos, son considerados actividades esenciales que pueden continuar realizando sus actividades luego de las 22 a puertas cerradas. La restricción para quienes realicen la tarea de delivery es hasta la media noche. Por ello, los agentes e inspectores de la provincia identificaron que hay establecimientos que no acatan la medida.
A lo largo del fin de semana pasado, organismos de seguridad visibilizaron que al menos tres personas trasladaban bebidas alcohólicas entre otros elementos en mochilas. La actividad se estaba realizando fuera del horario establecido.
El jefe de la Policía Municipal, Daniel Bravó, especificó en El Diario de la República que al primero lo interceptó la Policía Ciudadana sobre la calle Balcarce. “El joven que conducía la moto dijo que trabajaba para una persona con domicilio en la calle Ameghino, por lo que se pudo constatar que ese vecino ya había sido sancionado dos veces por participar en una fiesta clandestina, entonces se procedió a hacerle un acta más. El segundo caso fue en La Ribera y el tercero en la zona Estación”, precisó.
“Las personas que vendían las bebidas no sólo estaban trabajando después de horario, sino que tampoco estaban registradas como comerciantes ni contaban con habilitación de ningún tipo. Asimismo, no cuentan con los requisitos bromatológicos que se requieren”, destacó. Por otro lado, remarcó que los ciudadanos no toman conciencia de que las sanciones serán más severas si no se respetan las restricciones establecidas.
“Generalmente esta actividad tiene lugar los viernes, sábados y domingos, pero hay vecinos que nos han alertado que ocurre durante semana; ya recibimos algunas denuncias y vamos a hacer el seguimiento. Lo positivo es que después de que se ha incrementado la presencia policial de las diferentes dependencias, y de los inspectores, podemos detectar a los que no cumplen con las medidas”, declaró Bravo.
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“No estamos tratando de afectar el trabajo de nadie, pero si se permiten estas acciones, terminamos embromando a los vendedores y distribuidores que tienen todo en regla, al día y que cumplen con los decretos. Los deliveries que trabajan hasta la hora cero y con permiso pagan tasas municipales e impuestos, en cambio los que no, funcionan a través de los pedidos telefónicos o por las redes sociales, son totalmente clandestinos, no tienen ningún asidero legal”, manifestó el jefe de policía.
