Tilisarao: lo golpearon y ataron para robarle

El lunes entre las 12:30 y las 13 un delincuente entró al domicilio de Raúl Morla, un hombre de 69 años que vive en calle Belgrano, entre San Martín y 25 de Mayo de la localidad puntana de Tilisarao, y que en ese momento no estaba en la vivienda. Pero cuando llegó se encontró con el malviviente que lo atacó a golpes, lo ató y se llevó su camioneta Fiat Strada.

La Policía cree que el delincuente no esperaba que Morla regrasara tan pronto, además sospechan que fue hasta la casa de la víctima tras una suma de dinero que no existía, por lo que terminó huyendo con 450 pesos.

Según relató en su denuncia, al regresar en su camioneta de hacer unas compras se topó con un hombre dentro de su casa, que le propinó un fuerte golpe en la cara cuando se disponía a entrar a la vivienda desde el garaje.

El puñetazo desestabilizó a Morla, quien cayó al suelo y el delincuente aprovechó, lo redujo y ató con un pedazo de sábana que halló en la vivienda.

Dentro, la Policía constató desorden en dos habitaciones, propio de alguien que busca algo, en este caso dinero, ya que Morla gozaría de un buen pasar y habría despertado curiosidad en el delincuente de acuerdo a las sospechas de los investigadores, informó El Diario de la República.

El autor del hecho ingresó al domicilio luego de romper una puerta lateral que da al patio.

"En la casa había artículos electrónicos y otras pertenencias de valor, pero el sospechoso no tocó nada, por lo que inferimos que lo que buscaba era dinero. Al no hallarlo, solo se llevó 450 pesos que la víctima tenía en su billetera tras hacer las compras", comentó el comisario Jorge Mansilla, jefe de la Comisaría 23ª de Tilisarao.

Los investigadores piensan que el robo de la camioneta fue casual y que el ladrón, que habría actuado solo, se la llevó para huir, ya que el vehículo fue encontrado intacto horas más tarde, en un camino vecinal al norte de la localidad y a unos dos kilómetros de la vivienda de la víctima.

Morla, a quien le ataron las manos y brazos al torso, logró liberarse y llamar a la Policía. El único golpe que recibió le dejó un hematoma en la cara pero no puso en riesgo su vida.