Coronavirus: San Luis cerró sus fronteras y desató una guerra con Córdoba

El Gobierno puntano no deja pasar a nadie, aunque sean actividades exceptuadas dentro del decreto nacional.

Las medidas preventivas para combatir el avance del coronavirus en Argentina tuvo un efecto colateral, desató una guerra entre territorios vecinos. De un lado está Córdoba y del otro San Luis.

La provincia comandada por Alberto Rodríguez Saá cerró sus fronteras y no deja pasar a nadie, sin importar si es una actividad que está exceptuada en el DNU que firmó el presidente Alberto Fernández cuando declaró la emergencia sanitaria y decretó el aislamiento social, preventivo y obligatorio.

En Córdoba están que arden porque dejan varados en el límite fronterizo a productores y trabajadores agropecuarios. El movimiento más fluido se da al sur con ruralistas que tienen explotaciones a uno u otro lado y van y vienen frecuentemente.

Desde Cartez emitieron un comunicado titulado "el feudalismo de San Luis atenta contra el federalismo y la producción".

En el texto plantean "un enérgico repudio a las prácticas feudales del gobierno de San Luis, que atentan contra la cadena productiva, contraponiéndose al federalismo que debe primar en estos momentos en que todo el país está sumando sus esfuerzos en la lucha contra el coronavirus".

Alberto Rodríguez Saá, gobernador de San Luis.
Alberto Rodríguez Saá, gobernador de San Luis.

Los inconvenientes se profundizan porque esta es la época de levantar la cosecha de soja. "Si no se levanta se cae", explicó una productora con campos en La Cautiva y en Vicuña Mackena.

También está el caso de productores que ya no pueden ir de un lado a otro ni siquiera a llevar comida a quienes están trabajando.

"La situación es desastrosa; es un blindaje provincial. Hay actividades de tambo, de feedlot, de soja, todo parado", sostuvo Javier Rotondo, presidente de Cartez y de la Sociedad Rural de Río Cuarto.

Para llevar alimentos a los animales un camión llega al límite entre las provincias y "ahí deben descargar y subir todo a otro", graficó Rotondo.

El dirigente rural aseguró que desde Córdoba se hicieron gestiones y el gobierno puntano accedió a "flexibilizar" las medidas, pero "mientras tanto los costos se multiplican y se genera un freno extra a la actividad".

Desde Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), entidad a la que pertenece Cartez, también hicieron contactos y esperan que desde la Nación se tomen cartas en el asunto para garantizar la circulación de productores y equipos de cosecha entre ambas provincias.

Fuente: Diario La Nación