Transformó su auto en un Lamborghini Murciélago

El puntano tenía un Renault Fuego pero, a través de fotos y datos que vio en una revista, lo convirtió en el famoso coche. 

Transformó su auto en uno de los más codiciados. Foto: El Diario de la República.
Transformó su auto en uno de los más codiciados. Foto: El Diario de la República.

Walter Hugo Dave es un puntano fanático de las "tuercas", mecánico y pasó de tener un Renault Fuego a uno de los coches mas famosos y codiciados: un Lamborghini Murciélago. En su taller logró, de manera artesanal, transformar su vehículo en el auto de sus sueños.

Dave armaba móviles pequeños de manera artesanal hasta que un día se animó y construyó, en tamaño real, el sueño de muchos fanáticos, tener un Lamborghini Murciélago.

En una entrevista con El Diario de la República, Dave explicó el paso a paso de la transformación que le llevó 14 años de paciencia, esfuerzo, creatividad y pasión. 

Transformó su auto en uno de los más codiciados. Foto: El Diario de la República.
Transformó su auto en uno de los más codiciados. Foto: El Diario de la República.

"Venía de fabricar cualquier cosa en mi taller. Hice motos, kartings, cuatriciclos, pero me faltaba un auto, uno a mi gusto. En una revista salió el Lamborghini Diablo, que me gusta mucho, pero después vi este, el Lamborghini Murciélago y me enamoré a primera vista. De inmediato quise armarlo", confesó el puntano orgulloso y explicó que primero "fabriqué una escala basada en un autito de colección que conseguí. Tenía una escala multiplicativa que me sirvió de guía. Multiplicaba y me daba el tamaño de la puerta real o de cualquier otra pieza".

Transformó su auto en uno de los más codiciados. Foto: El Diario de la República.
Transformó su auto en uno de los más codiciados. Foto: El Diario de la República.

"Empecé con el guardabarros delantero. Arranqué parte por parte. Desmonté la Fuego y fui reemplazando las partes, no fue sencillo, pero lo hicimos", reveló y añadió: "El auto es una mezcla de otros vehículos y marcas. El tren delantero, por ejemplo, es de un Ford Taunus, que permite bajarlo hasta el piso. Entonces medí su trocha, que era de 1,60 y anduvo todo perfecto y así hicimos con otras piezas".