Tres locales sanjuaninos fueron clausurados durante el último fin de semana por infringir las normas

Se trató de dos gastronómicos y un quiosco.

Los locales no contaban con las habilitaciones ni tampoco los protocolos Covid-19. Imagen ilustrativa.
Los locales no contaban con las habilitaciones ni tampoco los protocolos Covid-19. Imagen ilustrativa.

Durante el último fin de semana, no solo se desbarataron unas 6 fiestas clandestinas sino que también se clausuraron tres locales de expendio de comida y bebidas. Esto ocurrió porque los negocios no contaban con las habilitaciones correspondientes ni tampoco respetaban los protocolos de Covid-19, según informó la Policía de San Juan.

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Uno de los que incurrieron en la infracción fue “San Telmo Restaurante”, que se encuentra ubicado en calle Mendoza 1159 Sur, en el departamento Rawson. En este lugar, el personal de Leyes Especiales le solicitó al encargado, un hombre de 43 años identificado como Carrizo de apellido, las habilitaciones de habitabilidad y venta de bebidas alcohólicas necesarias, las cuales estaban vencidas. También los efectivos pudieron constatar la falta de todos los elementos de higiene y también el distanciamiento entre las mesas que está establecido en los protocolos Covid-19.

Por otro lado, en la medianoche del viernes se clausuró el local “Tacos Mora”, ubicado en Avenida Libertados 2333, en Capital. El encargado de 63 años de edad y de apellido Olivares tampoco pudo presentar las habilitaciones que se requieren para funcionar y también incurrió en la falta de distanciamiento entre mesas y exceso de clientes en el interior del local, según indicaron fuentes policiales.

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Por último, un quiosco ubicado en Meglioli 775 sur, departamento Rivadavia, también fue clausurado a la 1 del sábado por infringir un artículo del código de faltas. Es que el comercio ya había sido advertido previamente y no podía funcionar hasta solucionar las cuestiones legales, cuestión que nunca hizo. Ante esta situación, se procedió con el cierre del comercio y la notificación a la dueña, de apellido Fernández y de 32 años de edad, quien deberá regularizar la situación legal del quiosco.