Una joven estudiante de la Universidad Nacional de San Juan fue de intercambio a Ecuador y después de una semana de adaptación, vivió el terrorífico temblor en Cuenca, el cual dejó a 12 personas fallecidas y 126 heridos, además de considerables daños en edificios.
Ayelén Almarcha es estudiante del Profesorado y Licenciatura en Historia, de la UNSJ, y desde hace una semana que está viviendo en la ciudad de Cuenca, en Ecuador, la cual fue epicentro del fuerte sismo que dejó a más de una decena de muertos y un centenar de heridos.
La joven llegó a la ciudad ecuatoriana como estudiante de intercambio, y entre sus actividades recreativas aprovechó las montañas del lugar para disfrutar del senderismo, actividad que también la practicaba en su provincia natal.
Estando en en el Parque Nacional Cajas, un lugar que está a unos 40 minutos de Cuenca y en medio de la Cordillera de Los Andes, fue cuando, junto a una amiga, la sorprendió el temblor. Según contó, pensó que pasaba un camión por la ruta cercana, pero luego el movimiento en la tierra fue más fuerte y ambas buscaron alejarse de las pendientes rocosas, “porque en ese momento estábamos, literalmente, subiendo un acantilado”, contó Ayelén a Tiempo de San Juan.
Luego agregó: “Esperamos una hora y seguimos con el recorrido. Nunca pensamos que había sido tan grave. Cuando llegamos, en la familia que nos está hospedando estaban todos muy angustiados, nos habían estado llamando, pero no teníamos señal”.
La estudiante sanjuanina fue cayendo de a poco del terror vivida por la gente de aquella ciudad y confió que “fue bastante fuerte, hubo mucho daño arquitectónico. Cuenca es un centro histórico donde la mayoría de las edificaciones son muy antiguas. Hay iglesias, catedrales, casas y hasta cabildos que tienen entre 300 y 500 años, y muchas de esas edificaciones quedaron dañadas”, comentó Ayelén.
Tras el temblor, cómo lo vivió Ayelén
La situación en Cuenca es complicada, fallecidos, personas que se buscan bajo los escombros y evacuaciones, debido a las constantes réplicas. Por lo que para Ayelén, “todo es muy inseguro. Hay réplicas cortas y suaves, pero muy seguidas. Te puedo decir que son dos o tres por hora. Estamos aislados, no podemos salir de las casas porque hay edificios derrumbados. Las casas no son antisísmicas, así que hay mucho peligro de derrumbe”.
Y se explayó: “La verdad es que está bastante complicada la situación, sabemos que hay fallecidos y en el centro histórico están buscando más víctimas debajo de los escombros. Respecto a las zonas rurales no sabemos bien, no nos llegan muchas noticias, pero sabemos que algunas zonas están siendo evacuadas”.
Siendo sanjuanina y teniendo experiencia en sismos, Ayelén aportó con consejos a los vecinos. “Todos los sanjuaninos vivimos alguna vez un sismo de ésta magnitud, estamos acostumbrados a ello, pero acá hay gente que nunca lo vivió y están muy asustados. Además, al ser una ciudad antigua el ruido fue tremendo, muy fuerte. Utilicé mi experiencia para aconsejarles que no salgan a la calle, porque es lo primero que atinaron a hacer. También les pedí que se mantengan alejados de los ventanales, que es algo súper normal en las casas de acá. Y sobre todo que mantengan la calma”, concluyó.
Las consecuencias del sismo
- Dos fallecidos en Cuenca, capital de la provincia Azuay a 310 kilómetros al sur de Quito.
- Otras 11 personas muertas en la población costera de El Oro, y otras quedaron atrapadas bajo los escombros, según informaron las autoridades locales.
- En la comunidad de Machala también se registraron personas atrapadas.
- En Guayaquil, las autoridades reportaron grietas en edificios y viviendas, así como algunos muros derrumbados. Por esto mismo, las autoridades ordenaron el cierre de tres túneles vehiculares en la ciudad.
- El sismo también se sintió en Perú, desde la frontera con Ecuador hasta la costa central del Pacífico peruano. Las regiones de Tumbes, Piura, Lambayeque y Ancash fueron sacudidas pero por el momento no se conocen daños materiales ni víctimas.
