En la jornada del último miércoles, un hombre identificado como H.R.A. fue condenado por abusar sexualmente de su hijastra pero no irá a prisión. Según trascendió en los medios locales que accedieron a las fuentes judiciales, el sujeto esperaba que su pareja, con quien convivía, saliera de casa para cometer los abusos. Además, amenazaba a la pequeña diciéndole que la iba a matar si llegaba a contar algo.
Este martirio terminó cuando un día la madre, identificada como L.V.B. volvió antes de lo previsto y presenció el aberrante acto. Inmediatamente, radicó la denuncia y el hombre terminó siendo condenado el último miércoles.
La nena no es hija biológica del abusador, aunque convivían en el Médano de Oro, en Rawson. Cuando los jueves de cada semana a la mañana la mujer llevaba a uno de sus hijos a rehabilitación, el condenado aprovechaba quedarse solo con la niña. Según se supo por la investigación, él la despertaba, la agarraba del brazo, la llevaba al comedor, se la sentaba en la falda y ahí aprovechaba para manosearla en la cola y también en la vagina.
H.R.A. tenía amenazada a la chica ya que le decía que si le contaba a su madre la iba a matar. Finalmente, el lunes 30 de mayo la mujer salió de la casa y regresó más temprano y observó una situación que la hizo sospechar: su hija estaba sentada en la falda del condenado en una situación sospechosa. Por este motivo, le preguntó con insistencia a la pequeña hasta que ella confesó las vejaciones que sufría por parte de su padrastro.
Como consecuencia, la mujer realizó la denuncia ese mismo día en la UFI ANIVI. En el juicio abreviado de este último miércoles 10 de agosto, el juez de Garantías resolvió condenar al abusador a la pena de 3 años de prisión de cumplimiento condicional por considerarlo autor del delito de abuso sexual simple reiterado agravado por el aprovechamiento de la convivencia preexistente con la menor.
