La minera chilena que dejó residuos en San Juan hizo una obra para saber si contaminó

La maniobra permitirá controlar la calidad del agua subterránea. Es un pedido de la Justicia.

Minera Los Pelambres
Minera Los Pelambres

La minera chilena Antofagasta Minerals está siendo investigada por cometer una infracción al depositar residuos minerales y cubiertas de camiones y máquinas en territorio argentino, específicamente en la cordillera sanjuanina. Luego de que detectaran lo que sucedió, la Provincia obligó a la empresa a comenzar obras de remediación, entre las que están retirar todo el material y construir cinco pozos de monitoreo, que permitirán controlar la calidad de agua en el lugar y observar si hubo algún daño tras el depósito de material.

Esta semana, la empresa trasandina terminó la construcción del primero de los cinco pozos, según confirmó el secretario de Gestión Ambiental y Control Minero Eduardo Machuca a Diario Huarpe. El funcionario explicó: "Se están haciendo cinco pozos de monitoreo ubicados en lugares estratégicos para monitorear las aguas subterráneas, algo que nunca se pudo hacer. Esto es fundamental para saber si hay algún efecto real de las escombreras sobre el agua de la zona".

Minera Los Pelambres
Minera Los Pelambres

Con el primer pozo de monitoreo terminado, la empresa tuvo que comenzar inmediatamente la construcción del segundo, que estaría listo dentro de 20 días. La construcción de cada uno es costosa debido a que deben perforar a gran profundidad, entre 30 y 40 metros, pero todo será abonado por Antofagasta Minerals.

El objetivo de estos pozos es que control minero podrá determinar con seguridad si hubo contaminación en la cuenca del Río Carnicería, ya que permitirá medir el PH normal de la zona. De esta manera si hubo daño en la cuenca hídrica generado por la escombrera ilegal que dejaron en Pelambres.

La obra de los cinco pozos debería estar terminada en dos o tres meses y serán investigadores de la Universidad Nacional de San Juan los que se encarguen de hacer los controles. En cuanto a las cinco lagunas cercanas y el cauce a cielo abierto del Río Carnicería, otro grupo de la UNSJ se encarga mensualmente de controlar las condiciones del agua para comprobar que no haya contaminación.