En marzo de 2016 el joven sanjuanino y promesa del motociclismo sufrió un accidente cerebrovascular en un circuito de La Rioja, en plena competencia. En 72 horas pasó por dos complejas operaciones y el pronóstico de los médicos era devastador: un uno por ciento de probabilidades de vida. Sin embargo, a base de coraje y voluntad, Rodrigo González pudo esquivar la muerte y, después de tres años, volver al deporte que lo apasiona.
El milagroso regreso a las pistas se dio este último domingo. Para volver a los entrenamientos, el excampeón sanjuanino de motocross tuvo que adaptar su moto y colocar el acelerador en el lado izquierdo del manillar, al no poder acelerar con la mano derecha. "Cuando troto, la mano derecha se me cierra involuntariamente; pero cuando ando en moto tiende a abrirse. Por eso tuvimos que poner el acelerador del lado izquierdo y también debo pararme en los entrenamientos para acomodarme la mano, porque de a poco mis dedos se van soltando. Después sigo", contó a Diario de Cuyo.
La historia de Rodrigo es increíble. El joven estuvo en coma tras sufrir un ACV y fue sometido a dos duras operaciones para descomprimir y extraer el coágulo, y otra para colocarle una plaqueta craneal. Luego inició el proceso de rehabilitación en Córdoba y San Juan para recuperar el habla y volver a caminar. Su recuperación fue sorprendente y ya en 2018 había intentado volver al motociclismo.
"Intenté subirme a la moto y me caí. Pero ahora estaba más preparado y con mi papá y mi hermano fuimos a la finca, me puse todo el equipo de motocross y arranqué la moto. Primera (marcha), después segunda, doblé a la izquierda, a la derecha y me solté. Y me sentí increíble", relató emocionado el joven.
Ahora el objetivo es entrenar y agarrar ritmo para su regreso oficial a las competencias el próximo año. "Voy progresando y cada vez acelero un poco más. El fin de semana que viene voy a hacer una práctica más intensa. Ya este año será muy difícil que vuelva a correr, no lo creo; por eso el objetivo será el 2020", comentó.
