Desde el 13 de mayo hasta el pasado jueves, se registraron 780 casos confirmados de viruela del mono. Sin embargo, la cifra podría ser mayor a causa de la limitada información epidemiológica y de laboratorio.
Al respecto, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió que “es altamente probable que otros países identifiquen más casos de viruela del mono y que habrá una mayor expansión del virus”. Los países en los que la viruela del mono no es endémica y se detectaron más casos del virus según la OMS son Reino Unido (207), España (156), Portugal (138), Canadá (58) y Alemania (57).
Al margen de Europa y de América del Norte se registraron algunas infecciones de viruela del mono en la Argentina, Australia, Marruecos y Emiratos Árabes Unidos. Aunque sólo exista un caso en un país no endémico es considerado como un brote.
Según la OMS, los países en los que la viruela del mono es endémica son Camerún, República Centroafricana, Congo-Brazzaville, República Democrática del Congo, Liberia, Nigeria, Sierra Leona, Gabón y Costa de Marfil, además de Ghana, donde se identificaron en animales.
La advertencia de la OMS por la enfermedad
La OMS advirtió sobre la viruela del mono que “pese a que el riesgo para la salud humana y para el público en general sigue siendo bajo, el riesgo para la salud pública puede ser elevado si este virus logra establecerse en países no endémicos como patógeno humano extendido”.
Además, se aclaró que por el momento se considera “moderado” el riesgo global. “Es la primera vez que se informa de casos de forma simultánea en países no endémicos y endémicos”, señalaron.
Qué es la viruela del mono y cómo se contagia
La viruela del mono es menos severa que la viruela y causa síntomas como fiebre, dolor de cabeza, escalofríos y agotamiento, dolores musculares y dorsales durante los primeros cinco días; además, erupciones en la cara, las palmas de las manos, las plantas de los pies, lesiones, pústulas y costras.
Se cree que la viruela del mono se contagia a través de la saliva, excreciones respiratorias o por el contacto con el exudado de la lesión o el material de la costra. También hay posibilidades de contagio durante las relaciones sexuales y por la excreción viral a través de las heces. La transmisión de persona a persona es menos eficaz que la transmisión de animal a persona.
