A horas de que en el Senado de la Nación se comience a tratar una vez más la legalización del aborto, es grande la expectativa de militantes a favor y en contra de la interrupción voluntaria del embarazo.
El proyecto ya se había tratado en el año 2018, durante la presidencia de Mauricio Macri. En aquella ocasión la ley recibió el rechazo de senadores. Pero, en esta oportunidad, todo parece indicar que la ley que prevé la interrupción voluntaria del embarazo tiene serias chances de ser aprobada.
En el caso de la provincia de Salta, donde la tendencia parece ser en contra de la legalización del aborto entre la población, la cosa no parece estar tan definida para los representantes, con un voto a favor y otro en contra asegurados, siendo estos los casos de Nora Jiménez y Juan Carlos Romero respectivamente, mientras que el voto de Sergio Leavy, del frente para la victoria sigue siendo una incógnita.
El voto de Leavy está en duda, ya que, si bien originalmente estaba en contra de la legalización del aborto, su afiliación al kirchnerismo, y la verticalidad con que dicho partido se maneja, hace pensar que el senador oriundo de Tartagal puede cambiar su voto durante la sesión.
Lo cierto es que, en un tema que despierta tantas pasiones como lo es la legalización del aborto, militantes a favor y en contra del proyecto continúan manifestándose de diversas maneras para tratar de influir en el voto de sus representantes.
Este es el caso de una instalación que activistas provida montaron en el Parque 20 de Febrero, a metros del hospital Materno Infantil. Se trata de un “cementerio de bebés”, que consta de numerosas cruces pequeñas y con un cartel que reza “campo de inocentes”.
De esta manera, los militantes en contra de la interrupción del embarazo intentan graficar las cuantiosas vidas de niños que se perderían de aprobarse la ley, uno de los principales argumentos de ése lado de la grieta que genera el tema del aborto.
