Durante el 2020 la mayoría de las estadísticas relacionadas a gestiones disminuyeron, pero sorprendentemente el promedio anual de adopciones creció en Salta: de 35 adopciones anuales se subió a 42 niños y adolescentes que encontraron una nueva familia.
Así lo informó Matías Palomo, el psicólogo y coordinador de equipos de la Secretaría Tutelar de la Corte de Justicia en medios oficiales. A pesar de las restricciones de circulación, la proliferación de los medios virtuales de comunicación influenció al aumento de las adopciones. Según Palomo, además, la pandemia permitió a muchas familias un momento de profunda reflexión; y al poder inscribirse de forma virtual, aquellos que ya fantaseaban con la posibilidad de adoptar, pudieron concretarlo.
Otro elemento particular es que todos los adoptantes del año pasado fueron salteños, lo que quizás se relacione con las dificultades de traslado entre provincias durante la cuarentena. Esto resalta en comparación a años anteriores, donde siete de cada diez familias adoptantes eran salteñas.
Además, también aumentaron las consultas y distintas variaciones en las características de los postulantes, incrementando de forma notable todos los modos de conformación familiar; es decir, las familias monoparentales y uniones convivenciales del mismo sexo, los cuales están habilitados para inscribirse.
Actualmente, hay todavía 35 niños y adolescentes en Salta que esperan una familia adoptiva. Solo 25 de ellos fueron incluidos en convocatorias públicas que contemplan alguna complejidad, por lo que se llama a inscripciones para estos casos particulares. Se trata de grupos de hermanos de tres o más, chicos que tienen alguna discapacidad, o que superan los 8 y 9 años de edad. Todos están bajo el cuidado de la Secretaría de la Niñez y Familia en instituciones que incluyen Pequeño Hogar, Rosa Niño y el Hogar Cuna.
