Un grupo de aborígenes incendió tres viviendas en Ballivián

La turba se autoconvocó tras la agresión a tres miembros de la comunidad por parte de una familia criolla.

Incendio por comunidades Wichíes. (Web)
Incendio por comunidades Wichíes. (Web)

En la madrugada del miércoles, una turba compuesta por más de 50 aborígenes incendió tres viviendas de familias criollas, en represalia por la agresión sufrida por tres miembros de la comunidad de etnia wichí, que fueron heridos con un machete por uno de los criollos.

Aparentemente, existe una vieja enemistad con la familia criolla Landriel, que se asentó hace ya años dentro del predio de la comunidad aborigen El Quebrachal. El vocero del grupo, Jonathan Félix, explicó que no fue la primera vez que los Landriel agreden a miembros de la comunidad originaria. "Esta gente no solo agrede a los chicos, sino que les roban y se burlan de todos nosotros", dijo Félix. Y recalcó, "Lo que pasó ahora no se pudo evitar porque la gente se cansó".

Una habitante de El Quebrachal de nombre Laurentina, comentó que la turba se armó luego de que un hombre mayor, identificado como Esteban Gallardo, pasó frente al domicilio de Saúl Reyes, de la familia Landriel, y vio que estaba agrediendo a su pareja. Aparentemente Gallardo le pidió que no golpeara a la mujer, a lo que el joven respondió sacando un machete y atacándolo. Varias personas se acercaron a auxiliar a la víctima, y al advertirlo, Reyes escapó dejando dos heridos más que intentaron detenerlo.

Luego de los acontecimientos, una turba aborigen se concentro frente a la vivienda de Reyes y la prendió fuego. Lo mismo hicieron con la casa de otro de los Landriel, y la de la abuela del agresor, de apellido Anaquín.

Todos los ocupantes de las casas incendiadas lograron ponerse a salvo, pero sufrieron fuertes daños materiales. Los miembros de la comunidad originaria también prendieron fuego una camioneta Ford y una moto estacionada frente a las viviendas.

El Quebrachal. (Web)
El Quebrachal. (Web)

Policías y bomberos llegaron a la acalorada escena, pero nada pudieron hacer; las casas ya habían sido consumidas por el fuego. . "No se pudo rescatar nada, ni siquiera una silla", comentó uno de los bomberos que llegaron a la escena.

Un piquete de la guardia de infantería de la Unidad Regional 4 de Tartagal arribó para controlar a los vecinos, que manifestaron su intención de tomar represalias con toda la familia Landriel. Los criollos a su vez se refugiaron en casas vecinas, en donde fueron resguardados y protegidos con escudos.

Finalmente, por decisión del consejo de caciques de las seis comunidades del pueblo, la situación pudo ser controlada hacia el mediodía del miércoles.

La policía informó que las personas heridas por Reyes se encuentran fuera de peligro aunque con heridas de cierta gravedad, en el hospital de Tartagal. En cuanto a Reyes, fue detenido horas más tarde junto al jefe de la familia Landriel.

"La gente hizo muchas denuncias por la violencia de esta familia contra nosotros y por eso reaccionó de esta manera", manifestó Laurentina, miembro de la comunidad El Quebrachal.

El caso quedó a cargo de la fiscal penal de Embarcación Gabriela Alejandra Souto, que aún no dispuso la detención de ninguna de las personas que participaron en los incendios.